Agustín Moreno Ruz, profesor de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona y colaborador habitual de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), ha publicado en el último número de la «Revista Técnica Contable y Financiera», el 59, correspondiente al mes de enero de 2023, el artículo «El fondo de comercio interno como un cuadro de mando del consejo de administración», enmarcado en la sección de «Gestión de empresas», donde aborda la necesidad de que los órganos rectores de las empresas vayan más allá del balance a la hora de evaluar y tomar decisiones estratégicas, analizando un sistema de cuantificación del fondo de comercio generado internamente, tanto positivo como negativo y su evolución, como uno de sus puntos de partida.
«El consejo de administración y los consejeros tienen una visión a priori de la empresa según la información que se les suministra en dichos consejos al objeto de revisión. Miran a la empresa con los ojos adecuados a la circunstancia que se presenta, pero quizá no vean su realidad. Si en el consejo se presentaran propuestas de aprobación de presupuestos, expansión por nuevos mercados, entre otros, la visión del consejero sería otra y adecuada a tal horizonte, y diferente al anterior. Y si al consejero se le presentara una información de la empresa orientada cuantitativamente a valorar el funcionamiento interno, a hacer visible con números lo que inicialmente sólo llega a expresarse con adjetivos, serían otros los ojos con los que se miraría y vería a la empresa», inicia el experto su argumentación.
Para Moreno Ruz, los consejos de administración deberían redefinir cuáles son sus funciones en sus cadenas de comunicación interna y actuar con información y uniformidad en la toma de decisiones, más allá de las comisiones en las que se divida su trabajo y en la calidad de sus miembros. «Todo el consejo de administración debe funcionar como una unidad decisoria en el ámbito que le corresponde, estableciendo comités al efecto, siendo como es el eslabón privilegiado e imprescindible, entre el accionariado y los diversos directores establecidos según el organigrama ejecutivo», señala.
En cuanto a la información del fondo de comercio interno, Moreno Ruz propone aprovechar las sinergias entre diversas materias informativas en el seno de la empresa, como son la contabilidad financiera, la contabilidad de costes, la organización y la gestión de Recursos Humanos como combinación en el tratamiento de los datos convertibles en información útil para la gestión. «No se debe perder de vista la importancia que tiene en la gestión de la empresa el funcionamiento interno documentado, y antes de plantear cambio alguno, hemos de mostrar que conocemos lo que se pretende modificar y una excelente guía para ello es implementar la sistemática de valoración del fondo de comercio interno, auditable», concluye.
Doctor en Ciencias Económicas, Contabilidad Superior y Auditoría por la Universidad Rey Juan Carlos I, Moreno Ruz ha estudiado específicamente el valor contable del fondo de comercio interno atendiendo a las exigencias de los mercados e inversores, pero también al correcto funcionamiento de la empresa. Y aboga por adaptar la contabilidad a los requerimientos del mercado y ampliar su campo de investigación, indagar en la gestión de la empresa desde todo punto de vista «para observar las necesidades a cubrir y la respuesta contable adecuada, sea como contabilidad, sea reescrita con el sobrenombre de contabilidad para la gestión, sea entendida como contabilidad analítica. Profundizando en el día a día empresarial la contabilidad ha de entenderse ampliamente en sus diferentes presentaciones o motivos de estudio».