Marcela González-Gross, doctora en Farmacia y presidenta de la Sociedad Española de Nutrición, ingresó como académica de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) durante una solemne sesión celebrada en la Sala de Actos de Fomento del Trabajo, sede de la Real Corporación, el pasado 25 de enero. El acto pudo seguirse tanto de forma presencial como en streaming a través del canal de YouTube de la RAED, donde puede visionarse. La recipiendaria leyó el discurso de ingreso «Ejercicio físico y nutrición: sinergia para un estilo de vida saludable». Le respondió en nombre de la RAED el académico de número Rafael Urrialde.
Catedrática de Nutrición y Fisiología del Ejercicio en el área de Educación Física y Deportiva y directora del Departamento de Salud y Rendimiento Humano de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte-INEF de la Universidad Politécnica de Madrid, la recipiendaria partió de la que se considera primera visión holística de la salud, resumida en la sentencia «mens sana in corpore sano» de Décimo Junio Juvenal en el primer siglo de nuestra era para considerar que, muchos siglos después, se puede considerar que una dieta equilibrada y el aumento de la práctica de ejercicio físico son los dos grandes pilares modificables sobre los que se sustenta la salud de la población general. A partir de ahí introdujo los conceptos de actividad física, ejercicio físico, condición física y nutrición como elementos inseparables de la salud y el bienestar.
«Hoy en día, nadie duda de que somos lo que comemos, tanto en sentido estricto, puesto que los alimentos y bebidas que ingerimos nos aportan la energía y los nutrientes necesarios para crecer y vivir, como también en sentido figurado, puesto que los avances científicos han confirmado que una adecuada elección de alimentos puede influir en nuestra salud y reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles. Un ejemplo de dieta científicamente saludable es la Dieta Mediterránea, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010, que hace referencia a alimentos y bebidas y va asociada a un estilo de vida. Tampoco hoy en día nadie cuestiona los beneficios del ejercicio físico y de llevar una vida en movimiento», señaló la experta antes de pautar por edades una serie de recomendaciones sobre un estilo de vida saludable.
Para González-Gross, nutrición y ejercicio, junto con otros factores del estilo de vida, van interaccionando a lo largo de la vida, condicionando la salud, aunque en cada etapa esa interacción va variando y tiene diferentes objetivos. «La adquisición de unos hábitos alimentarios saludables y de las habilidades motrices básicas en la infancia debería facilitar la consecución de esos objetivos. Para adquirir, mantener y no perder el estilo saludable en las diferentes etapas de la vida, consideramos importante el acompañamiento de profesionales formados para educar a los padres y familias, a los niños en la escuela, en la formación profesional, en la universidad, a los adultos en el trabajo, en el tiempo de ocio y después de la jubilación», concluyó.
La nueva académica es también miembro de las juntas directivas de la Federación de Sociedades de Nutrición de Europa y de la Iniciativa Europea El Ejercicio es Medicina, miembro de la Unión Internacional de Ciencias de la Nutrición, socia fundadora de la red científica Exernet, miembro de Red Cíber de Obesidad y Nutrición y académica correspondiente de la Real Academia Nacional de Farmacia. Sus principales líneas de investigación incluyen la interacción de ejercicio físico y dieta en la calidad de vida y el envejecimiento, la búsqueda e interpretación de biomarcadores y la identificación temprana de malnutrición, el deterioro cognitivo y de la condición física, su relación con parámetros fisiopatológicos (especialmente vitaminas y marcadores de riesgo metabólico) y la nutrición e hidratación deportiva y educación para la salud. Es autora de más de 400 publicaciones, ha dirigido 45 trabajos fin de máster y 19 tesis doctorales en diferentes universidades. Ha participado asimismo en más de 70 proyectos de investigación e impartido más de 250 conferencias a nivel nacional e internacional. Ha recibido varios premios, entre ellos, el segundo Premio Nacional de Investigación en Medicina del Deporte de 2016, que concede la Universidad de Oviedo.