Amable Esparza
Representante del Instituto de la Ingeniería Española en el Comité de Desarrollo de Capacidades de Ingeniería de la Federación Mundial de Organizaciones de Ingeniería de la Unesco y académico correspondiente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Artículo publicado en el diario «La Vanguardia» el 28 de marzo de 2021
Amable Esparza, jefe del Departamento Comercial y de Calidad de la Autoridad Portuaria de Sevilla, representante del Instituto de la Ingeniería Española en el Comité de Desarrollo de Capacidades de Ingeniería de la Federación Mundial de Organizaciones de Ingeniería de la Unesco y académico correspondiente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), consideró que el reciente accidente del buque portacontenedores «Ever Given» en el canal de Suez supondrá «un punto de inflexión en el comercio internacional. Los contenedores han permitido la transformación de los envíos puerto a puerto en envíos puerta a puerta, pero el modelo se ha convertido en insostenible con buques de estas magnitudes». Esparza realizó esta reflexión en un amplio análisis que «La Vanguardia» dedicó al suceso el pasado 28 de marzo.
El académico, uno de los expertos consultados, realizó un paralelismo entre los gigantescos cargueros actuales y los petroleros en los años 70 del pasado siglo. «En pleno boom de la industria, se empezaron a construir barcos cada vez más grandes. Sin embargo, la crisis del petróleo de 1973 puso fin a los proyectos de gigantismo náutico. Hoy queda media docena de cargos de 400.000 toneladas, pero la mitad son de entre 150.000 y 200.000 toneladas. ¿Ocurrirá lo mismo con el transporte marítimo? La exigencia de reducir las emisiones es otra variable que presiona esta industria», señala el artículo.
Para Esparza, uno de los grandes afectados por este futuro poco claro será la Unión Europea, muy dependiente de las mercancías que legan por mar, en buena medida desde el Extremo Oriente, «La política de entregas de mercancías ‘just in time’ tendrá que replantearse y habrá una ruptura de los stocks», declaró a «La Vanguardia». Estas embarcaciones tienen capacidad para transportar 18.000 contenedores de seis metros (los llamados TEU). Si se dispusieran en fila, se alcanzaría una distancia de 110 kilómetros. Pero ya se están poniendo a punto naves de 23.000 TEU, señala el reportaje.
Doctor en Ingeniería Náutica, el nuevo académico abordó en su discurso de ingreso en la Real Academia, «Terminales portuarias de contenedores y la eficiencia de la infraestructura en España», la respuesta que el sector del transporte y la logística han debido dar en pocos años a la globalización del comercio internacional, particularmente en el trajín de mercancías marítimas, con las terminales de carga y el movimiento de contenedores como principal exponente.