«La idea de Darwin y Walace de que todos los organismos descienden de un mismo antepasado común mediante Selección Natural fue más un debate científico que religioso, y fue utilizada por el colonialismo europeo para justificar científicamente la desigualdad racial y social. Hoy día, después del descubrimiento del ADN, no hay duda que descendemos de una bacteria primigenia (LUCA) aunque el ser humano está sujeto a dos evoluciones: la biológica y la cultural. Esta última nos ha liberado del determinismo biológico».
Daniel Turbón, doctor en Filosofía y Letras, catedrático de Biología de la Universidad de Barcelona y coordinador de su Grupo de Innovación Docente de Biología y Cultura: Diversidad Humana y Evolución, del mismo centro universitario, ha explicado durante su ingreso como académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) las dificultades que han encontrado a lo largo de la historia las tesis de Darwin y Wallace, sintetizadas por el genetista ruso Theodosius Dobzhansky.
Turbón ha leído el discurso de ingreso «Darwin, Wallace y la biología del desarrollo evolutiva«. Le ha respondido en nombre de la RAED el académico de número Felio Vilarrubias.