Teresa Freixes

Dra. Teresa Freixes

Teresa Freixes, catedrática Jean Monnet ad personam, presidenta del colectivo Citizens pro Europe y académica de número y vicepresidenta de la Junta de Gobierno de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), recuerda la figura de la recientemente desaparecida Cristina Alberdi, ministra de Asuntos Sociales en el último Gobierno de Felipe González, en el artículo «Cristina Alberdi, una infatigable promotora de la igualdad», publicado el pasado 28 de junio en el diario digital Artículo 14. Alberdi fue también vocal del Consejo General del Poder Judicial entre 1985 y 1990 y presidenta del Consejo Asesor del Observatorio contra la Violencia de Género de la Comunidad de Madrid, entre otros cargos públicos.

«Cristina Alberdi era una magnífica profesional, jurídicamente muy buena y nada sectaria. Además, se podía trabajar muy cómodamente con ella. Siempre mantendré un magnífico recuerdo suyo no solo por estas razones, sino porque realmente era una persona muy coherente en los postulados que defendía. Como primera vocal mujer del Consejo General del Poder Judicial también guardó una posición muy clara con respecto de la igualdad. Una postura que más tarde siguió defendiendo durante su etapa política, pues como ministra de Asuntos Sociales fue una pionera a la hora de introducir esa igualdad entre hombres y mujeres en los tratados europeos, entre otros asuntos», inicia la académica su reflexión.

Cristina Alberdi

Cristina Alberdi

Freixes explica cómo Alberdi fue la responsable de impulsar, en el marco de la presidencia española de turno de la Unión Europea, el proyecto de igualdad que impulsaba la Comisión Europea, que se desarrolló en paralelo a la Conferencia Mundial sobre la Mujer de 1995 celebrada en Pekín y en el que participó de forma activa la propia académica. «Con Cristina, su equipo y el movimiento europeo de mujeres realizamos un trabajo muy intenso para conseguir que los diferentes gobiernos de la Unión Europea adoptaran dicho proyecto, que se plasmó en el Tratado de Ámsterdam. Con lo cual, conseguimos, además de introducir todas aquellas regulaciones de igualdad en los diferentes tratados, que también estuvieran incluidas posteriormente en la Carta de los Derechos Fundamentales europea. Es decir, en las normas de más alto rango. Ella ahí, con su definitiva defensa, nos ayudó muchísimo para poder hacer este trabajo que costó casi un año», explica la reconocida jurista.

«Cabe destacar que Cristina fue pionera en la primera etapa del surgimiento de la igualdad en las leyes a nivel nacional. Aquella fue una etapa de normalización a la cual la sucedió una fase de desnaturalización. Ella se opuso a esta segunda etapa, como nos opusimos muchas de las personas que hemos creído en la igualdad entre mujeres y hombres y no en otro tipo de consideraciones extravagantes que no han hecho ningún favor al desarrollo real de la igualdad. Ella siempre estuvo muy preocupada, y muy seriamente, por estos temas. Y así se mantuvo incluso cuando fue presidenta del Consejo Asesor del Observatorio contra la Violencia de Género de la Comunidad de Madrid. Hemos perdido a una gran jurista, una gran socialista y una gran mujer», concluye Freixes.

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