José María Gay de Liébana, académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), y Oriol Amat, presidente de la Asociación Catalana de Contabilidad y Dirección (ACCID) y también académico numerario de la RAED, participaron el 27 de noviembre en una mesa redonda organizada de forma conjunta por el Colegio de Economistas de Cataluña y ACCID bajo el título «Patrimonio contable versus Patrimonio real: el caso del Fútbol Club Barcelona».
Gay de Liébana se cuestionó si el balance contable refleja la imagen fiel de un club de fútbol de primer nivel como el analizado, para llegar a la conclusión de que por muy rigurosos que sean los análisis financieros y contables de estas entidades, su peculiar modelo de negocio aconseja tener en cuenta otros factores que escapan de los parámetros habituales de análisis, de la misma manera que los gestores de grandes clubes tampoco actúan con la ortodoxia esperada.
«El quid de la cuestión en los balances de los clubes de fútbol se concentra en la valoración de los activos y en su impacto en el patrimonio neto -reflexionó el académico-. Los activos que mejor reflejan la capacidad productiva en el fútbol, su auténtico motor de ingresos, cristalizan en los derechos sobre los futbolistas. Mientras que los fichajes realizados se activan según la normativa contable, las dudas surgen en cuanto al tratamiento que hoy por hoy se contempla para los jugadores procedentes del fútbol base, de la cantera». De ahí que Gay de Liébana se decante por proponer soluciones que tiendan a mostrar el verdadero valor de los activos sin alterar los resultados del ejercicio e incidiendo en el patrimonio neto de la entidad.
Amat, por su parte, comparó el valor intangible que tienen los principales activos del fútbol o el deporte profesional de primer nivel con otros tipos de intangibles que ya tienen en cuenta algunas empresas también por el peso que representan en su actividad. Una valoración que siempre debe realizar un experto independiente conocedor de ese mercado. De acuerdo con esta propuesta, las cuentas tendrían dos columnas adicionales. Una columna con los ajustes propuestos y otra columna con los datos resultantes.
«La propuesta de formular dos tipos de cuentas tiene un precedente en Estados Unidos con los denominados Non US GAAP Earnings (beneficios que no siguen los principios contables generalmente aceptados en el país) -explica Amat-. Las empresas están obligadas a seguir las normas contables, pero están autorizadas a complementar esta información con datos preparados sin seguir estas normas. Esta información complementaria incluye datos de ingresos y beneficios sin incluir los gastos que no se pagan, como las amortizaciones, deterioros o las provisiones por reestructuración».
Fotografía Oriol Amat: Por Oriol Amat (Own work) [CC BY-SA 4.0], via Wikimedia Commons
Fotografía Camp Nou: Por Ayman.antar7 (Own work) [CC BY-SA 4.0], via Wikimedia Commons