Naohito Watanabe
Excónsul general de Japón en Barcelona, académico correspondiente de la Academia Nicaragüense de la Lengua y académico de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)

Naohito Watanabe

Naohito Watanabe

Naohito Watanabe, excónsul general de Japón en Barcelona y académico de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), ha culminado la traducción al japonés de los cuentos del poeta nicaragüense Rubén Darío, principal exponente del modernismo en español. La obra estará a la venta en abril, si bien la prensa internacional ya se ha hecho eco de esta traducción hasta ahora inédita, pese a la fascinación oriental del autor, reflejada en su obra. Especialista en éste y otros autores de habla hispana, Watanabe ingresó en la Real Academia con el discurso «Rubén Darío, Japón y japonismo».

El aquel momento el académico honorario rememoró sus años en Nicaragua y explicó cómo la casualidad le llevó a descubrir la figura y la obra de Rubén Darío. A partir de ahí descubrió cómo uno de los principales exponentes del modernismo en español había sentido una especial fascinación por Japón hasta convertirse también en impulsor de lo que se dio en conocer como japonismo. «A pesar de que el poeta nunca estuvo allí en Japón, Darío, con su vigorosa imaginación y la visión cosmopolita, fusionó lo exótico de Japón en su modernismo sobrepasando el tiempo y el espacio», explicó el académico durante su ingreso en la Academia.

En este contexto, Watanabe rememoró la figura de la bailarina japonesa Madame Sadayakko, que sorprendió a la sociedad barcelonesa durante el viaje que realizó a la capital catalana en mayo de 1902.

Madame Sadayakko

Madame Sadayakko

«Ramon Casas y Pablo Picasso pintaron los retratos de Madame Sadayakko que están exhibidos en el Museo del Modernismo de Barcelona. Darío admiraba las escenas de Madame Sadayakko mencionando que la maravillosa actriz hacía una revelación exótica y peregrina», señaló el diplomático en su discurso, en el que también enunció las referencias a Japón que Darío realiza en sus «Prosas Profanas».

La obra ahora traducida por Watanabe recoge más de un centenar de narraciones breves escritas por el autor entre 1881, a sus 14 años, hasta 1914, a los 47. En origen se publicaron y reprodujeron en múltiples revistas y periódicos de América y Europa durante la vida de su autor y responden a tres grandes ámbitos temáticos: el erotismo agónico, la preocupación social y la trascendencia del arte. Se han traducido hasta ahora a 16 idiomas. El académico de honor de la RAED ya había traducido al japonés otras tres obras clave de Rubén Darío: «Azul», «El viaje a Nicaragua» e «Intermezzo tropical».