La Real Academia aborda el debate sobre las vacunas desde un punto de vista científico con destacados especialistas
La Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) celebró el pasado 26 de noviembre en Fomento del Trabajo Nacional, sede de la Real Corporación, la mesa redonda «Las vacunas en el siglo XXI: aspectos científicos y sociales» para abordar las certezas científicas sobre las diferentes vacunas que están tanto dentro como fuera de los diferentes calendarios de la sanidad pública española y los mitos y falsedades que circulan en torno a ellas. La sesión estuvo coordinada por Joaquín Callabed, académico de número de la RAED y presidente del Club de Pediatría Social, y fue presentada por la también académica de número y vicepresidente de la RAED Maria Àngels Calvo, a su vez académica numeraria de la Real Academia de Medicina de Cataluña, de la Real Academia de Farmacia de Cataluña, de la Academia de Ciencias Veterinarias de Cataluña y de la Real Academia de Doctores de España.
Calvo presentó la ponencia «Movimientos sociales antivacunas. Aspectos bioéticos que considerar». A ella se sumaron los también especialistas en la materia Fernando Moraga, pediatra y vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología, quien abordó las actualizaciones en el calendario de vacunas infantil y juvenil en la ponencia «Nuevas vacunas en el calendario infantil», y Magda Campins, jefa de servicio de Medicina Preventiva del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, quien expuso las actualizaciones en las vacunas del adulto y la necesidad de un control más estricto en el trabajo «Un calendario vacunal para adultos».
Callabed, por su parte, analizó bajo el punto de vista bioético las diversas opciones familiares, movimientos que rechazan las vacunas y las opiniones médicas sobre el tema y los principios de autonomía, beneficencia, no maleficencia y justicia que afectan a los implicados. «Ante el creciente rechazo vacunal en las familias estimamos conveniente aportar algunas ideas, ya que son precisos caminos nuevos para soluciones nuevas», señaló el académico, para quien la mejor forma para afrontar lo que puede convertirse en un problema de salud pública pasa por ampliar los estudios de frecuencia y causalidad de la vacunación a los de comportamientos, creencias y estilos de vida actuales, valorar las opiniones de los sanitarios sobre la necesidad de historial médico, consentimiento informado, seguimiento e información de posibles efectos secundarios y formación de vacunadores, reconocer que todo paciente debe ser respetado como persona aunque no se acepten sus opiniones, dialogar y rebatir numerosos argumentos de base pseudocientífica por parte de algunas familias y grupos antivacunas y ampliar la información oficial sobre vacunas de forma periódica.
«Toda persona tiene la libertad de tomar decisiones y el deber de no hacer daño y respetar las leyes, y eso tiene particular importancia en el tema de la vacunación infantil y juvenil -añadió-. Resulta sorprendente que la vacunación no sea obligatoria en España y que además existan 17 calendarios vacunales diferentes que deberían regirse prioritáriamente por criterios científicos unificados. Ante la disparidad de criterios legales respecto a la vacunación, la RAED cree necesario elevar su voz a las instancias europeas en temas sanitarios para que con los estudios epidemiológicos y científicos convenientes se elabore una legislación comunitaria que informe y sancione en su ámbito de influencia sobre un bien tan necesario como es la vacunación».