Aldo Olcese, presidente de la Fundación Independiente y de la Asociación Nacional Sociedad Civil Ahora, académico de número de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras y académico de número y vicepresidente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), reflexiona en una entrevista concedida al diario «El Independiente» publicada el pasado 20 de junio sobre el nuevo marco de relaciones bilaterales entre España y Marruecos, que a su entender responde en buena medida al nuevo orden que ha abierto la invasión rusa de Ucrania y a las obligadas relaciones de buena vecindad que exige la comunidad internacional.
«La situación creada por la guerra de Ucrania ha obligado a todos los actores internacionales de una cierta consistencia, como puede ser España, a definir bien sus posicionamientos en relación con las alianzas de los países implicados y eso también incluye a Marruecos y Argelia. También ha ayudado que Estados Unidos haya pedido a sus aliados que aclaren sus posiciones cruzadas. Y eso también explica que España haya tenido que privilegiar las relaciones con Marruecos a las relaciones con Argelia. Hay momentos en la vida en los que uno se ve obligado a definirse. Muchos países jugaban hasta ahora un doble juego, pero la guerra ha obligado a todo el mundo a tener claras cuáles son las cartas con las que va a jugar de la baraja», argumenta Olcese, de quien la publicación recuerda que es el ciudadano español más condecorado por Marruecos.
Para el académico, la elección de Marruecos como aliado en el Magreb en detrimento de Rusia supone un acierto de la diplomacia española, al considerar a Argelia como un aliado de Rusia. Sobre el suministro de gas, señala que no tiene por qué estar en peligro, aunque lo deseable sería que no existiese ninguna dependencia sobre Argel. En este sentido, señala que cada vez es menor, cifrando su dependencia del 80% que había alcanzado al 20% actual, y albira un nuevo marco de relaciones energéticas entre Marruecos y España enriquecedoras para ambas partes. «Al gas americano regasificado en España y exportado a Europa se le añadirá la electricidad nuclear producida en Marruecos y distribuida a Europa por el cable de interconexión marroquí a la península. El binomio energía nuclear y gas de regasificación para Europa a través de España será el principio de una independencia energética europea fiable, sin dependencias de Rusia ni de Argelia», afirma.
Sobre el conflicto del Sáhara Occidental, Olcese señala que la postura que ha mantenido a lo largo de los años de España en relación al Frente Polisario no ha conducido a ninguna resolución del conflicto y que el cambio de posicionamiento emprendido por el Gobierno no sólo se alinea al de sus principales socios europeos y al de Estados Unidos, sino que se sitúa en el contexto de solución pacífica y negociada que propugna la ONU. «No puedo comprender bien, por ejemplo, cómo un partido político como el Partido Popular puede estar defendiendo al Frente Polisario frente a Marruecos en estos momentos. Una organización que tiene todavía que rendir cuentas de 315 ciudadanos españoles que murieron a manos de sus atentados», opina.