Miquel Ventura, director de proyectos de la Fundación Pro Real Academia Europea de Doctores e impulsor del proyecto de observación y protección de la biodiversidad marina Silmar, presenta a la comunidad académica el artículo «Biomímesis y desarrollo sostenible, un concepto revolucionario para afrontar los retos vitales de nuestra civilización», que complementa sus recientes reflexiones sobre el papel que la Fundación y la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) ya están jugando en este obligado cambio de era en el que la humanidad se juega buena parte de su futuro.
Biomímesis y desarrollo sostenible, un concepto revolucionario para afrontar los retos vitales de nuestra civilización
La biomímesis es una rama del conocimiento humano que se puede describir como la ciencia que busca soluciones sostenibles e inteligentes a los desafíos humanos emulando los patrones y estrategias utilizados por la naturaleza. La biomímesis estudia en profundidad el comportamiento de la naturaleza en todos sus estadios, escalas de relación y desarrollo en el ámbito de la biosfera y busca entender su lenguaje para mejorar nuestro conocimiento. El objetivo es crear una cultura que nos permita establecer nuevos procesos más ecológicos y sostenibles, así como productos y estrategias para establecer formas de progreso que estén en equilibrio con la integridad del planeta. En este contexto el concepto de decrecimiento sostenido aparece como una de las alternativas más racionales y efectivas para afrontar el futuro; aunque este tema requiere de un debate argumentado que plantearé en próximas publicaciones.
La biomímesis es una ciencia basada en la observación de nuestro planeta y de su larga evolución durante sus 3.800 millones de años de historia. Las moléculas orgánicas de los organismos biológicos de microbios, animales, plantas y hongos y de sus asociaciones han establecido estrategias de supervivencia capaces de subsistir gracias a la optimización del uso de recursos, de su organización y funcionamiento y, de adaptar su forma a su función.
Janine Benyus, reconocida especialista en biomímesis, proclama desde una visión pragmática e inteligente de la evolución biológica que «la naturaleza ya ha resuelto todos los retos a los que hoy nos enfrentamos y, sus fracasos se han convertido en fósiles, y lo que nos rodea es la clave de la supervivencia». Janine Benyus es una científica estadounidense pionera en el concepto de biomimética en la década de los 90 al desarrollar la premisa básica de que los seres humanos deben emular conscientemente las formas y funcionamiento de la naturaleza cuando buscan soluciones a sus problemas, productos y políticas.
La evolución anatómica de los pulpos (molusco cefalópodo) con su cuerpo musculoso y flexible de 8 brazos tentaculados, cerebro prodigioso y un sistema ocular de los más evolucionados del reino animal, es un milagro de la naturaleza y de la adaptación al medio marino. La biomimética estudia la forma y funcionamiento de sus ventosas para aplicaciones médicas e industriales, así como el sistema de visión para la aplicación en tecnología marina e invidentes. Foto: Miquel Ventura Monsó – Proyecto Silmar – Fundación RAED.
La biomímesis orientada a la innovación tecnológica estudia y pone en práctica las lecciones que nos ofrecen la biodiversidad, los ecosistemas y los biomas del planeta, observando a la naturaleza de manera individual y como sistemas interdependientes. Estos son modelos funcionales que debemos de entender, imitarlos, usarlos como inspiración para diseños o procesos con el objetivo de dar respuestas y resolver problemas humanos. También, la biomimética utiliza la naturaleza como medida de sus estándares ecológicos para reputar la idoneidad de las acciones humanas en sus procesos de desarrollo. Finalmente, la biomimética también utiliza a la naturaleza como instructora a través de su investigación para entender su razón de funcionar a la perfección.
La humanidad ha conseguido importantes logros científicos y tecnológicos en todas las áreas sociales y del conocimiento que han mejorado nuestra condición humana, pero también han afectado muy negativamente a los sistemas naturales del planeta de manera extrema. Como consecuencia de ello nuestra generación se enfrenta a retos vitales apremiantes frente a los cuales debemos encontrar soluciones para evitar sufrimiento a las futuras generaciones derivado de nuestra negligencia desarrollista. En este contexto y a través de la biomímesis podemos aprender de la naturaleza a ser condescendientes con las futuras generaciones.
Como nuestros padres, abuelos y todas las generaciones que nos precedieron, tan solo somos usufructuarios de la Tierra y de sus recursos y como responsables de nuestras vidas debemos comportarnos en consecuencia para que la humanidad pueda seguir progresando más allá de nuestro tiempo. Somos el origen del problema y debemos ser la génesis de la solución desde el conocimiento y el compromiso.
La noción principal de la biomímesis se basa en una premisa esencial: la naturaleza siempre opera sobre los principios de economía y eficiencia sin generar residuos. Como decía Albert Einstein, «somos arquitectos de nuestro propio destino» y todo lo que hemos hecho o haremos influirá directamente en cómo se configurarán nuestras vidas y nuestro entorno, así que pensemos adónde queremos llegar y empecemos a recorrer nuestro buen camino.
La biomimética es un concepto cultural e incluso filosófico que forma parte de una estrategia global de desarrollo responsable y sostenible que tiene como objetivo equilibrar la forma en que se utilizan los recursos del planeta. La palabra bío significa organismo vivo; y la palabra “mimetismo”, imitar. La biomímesis es, por lo tanto, la práctica de imitar la vida y la naturaleza. Su objetivo es inspirarse en la ingeniería de la naturaleza para resolver los desafíos más apremiantes del mundo y garantizar un futuro sostenible para toda la vida en la tierra.
Existen tres elementos esenciales en la ciencia de la biomímesis que son emular, ethos y (re)conectar y representan los valores fundamentales en los que se basa la biomímesis y que pretende transmitir en todas sus acciones y prácticas.
- Emular: La experiencia científica basada en la investigación de aprender y luego replicar las formas, procesos y ecosistemas de la naturaleza para crear diseños más regenerativos.
- Ethos: La filosofía de comprender cómo funciona la naturaleza y crear diseños que apoyen y creen continuamente resultados propicios para la vida.
- (Re)Conectar: El concepto de que todos somos parte de la naturaleza y encontramos valor en el reconocimiento de los sistemas interconectados de la vida. (Re)Conectar como práctica nos anima a observar y pasar tiempo en la naturaleza, a comprender cómo estamos profundamente conectados con ella, a experimentar nuestra interdependencia y a apreciar cómo funciona la vida y sus estrategias biológicas.
A pesar de inspirarse en la larga historia evolutiva de la naturaleza, la biomímesis es una disciplina emergente relativamente nueva en España y Europa. En los últimos años se ha extendido a través de profesionales del ecodiseño, la ingeniería 4.0, la arquitectura y entre otros la agricultura regenerativa para cubrir la necesidad de crear metodologías de investigación y aplicación en más sectores que buscan innovar en el marco de la sostenibilidad. En este sentido la interconexión entre las distintas disciplinas del conocimiento y la técnica debe establecerse con éxito para crear sinergias e intercambiar información y experiencias. Por este motivo es necesario crear centros de formación especializados en biomimética para que educadores, estudiantes y profesionales tengan a su alcance ese conocimiento sobre el lenguaje de la naturaleza, de sus formas de interrelación y de las estrategias que utiliza para su supervivencia.
El gusano poliqueto de la especie Spirographis spallanzani ha evolucionado hasta adquirir un diseño corporal y fisiológico que le permite, gracias a la modificación de sus apéndices, desarrollar un abanico en forma de plumero para captar el oxígeno del agua y a su vez alimentarse de las partículas en suspensión que transporta el agua marina. Foto: Miquel Ventura Monsó – proyecto Silmar – Fundación RAED.
El valor de la biomimética es revolucionario en todos los aspectos de la vida y debe formar parte del conocimiento científico del futuro. Por ello desde la RAED y su Fundación tenemos el propósito de impulsar, a través del proyecto Retos Vitales para una Nueva Era, el conocimiento de la ciencia de la biomímesis en la sociedad a través de la información y la comunicación, desde la formación y la educación. También, desde la acción directa, a través del proyecto Silmar con el estudio y conocimiento del medio marino, donde la biomimética está presente en cada minuto de nuestras incursiones submarinas. Eso nos impulsa en este propósito de inspirar a la sociedad a través del conocimiento que emana del mar.
Del mismo modo, para finales de 2022, la Fundación está trabajando para crear los Premios RAED al Talento Social con el objetivo de ayudar a las nuevas generaciones a cruzar el umbral crítico y convertir sus iniciativas y proyectos sostenibles basados en la biomímesis, en acciones reales y viables ayudándoles a amplificar su visibilidad y proporcionándoles recursos para que las grandes ideas y soluciones innovadoras tengan un impacto positivo en la sociedad y en el planeta.
