Mateo Valero, director del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación, académico de número de la Real Academia de Ingeniería y académico de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), fue reconocido el pasado 18 de septiembre, previa de las fiestas de La Mercè de Barcelona, con el título de Barceloní de l’Any que desde este año concede «El Periódico», reconociendo su labor como fundador e impulsor del proyecto de supercomputación MareNostrum, situando Barcelona como uno de los centros internacionales de esta tecnología estratégica. Asimismo, el académico recibió el pasado 30 de septiembre el Premio Vanguardia, que concede el diario «La Vanguardia», en su categoría de Innovación y Ciencia, a manos del ministro de Industria, Comercio y Turismo, Jordi Hereu. Valero lidera en la actualidad la construcción del superordenador MareNostrum 5, que se convertirá en uno de los superordenadores más potentes del mundo, y del proyecto que el Barcelona Supercomputing Center desarrolla junto a la multinacional estadounidense Intel para la fabricación de microprocesadores.
En una entrevista publicada por «El Periódico» en su edición del mismo 18 de septiembre, Valero explica que acabó en el mundo del diseño de computadores por azar, si bien la creación del MareNostrum sí requirió años de duro trabajo, perseverancia y mucho esfuerzo. «Fue por puro azar. Yo venía de estudiar ‘telecos’ y, sinceramente, no me gustó ninguna asignatura. En el último curso, ya en Barcelona, tuve la suerte de coincidir con un profesor, Thomas Lane, que me inspiró a dedicarme al diseño de procesadores cada vez más rápidos y a la construcción de superordenadores. Fue entonces cuando me di cuenta de que eso era lo mío. La verdadera joya de la corona de la ciencia española es el Barcelona Supercomputer Center y este proyecto no va de una sola persona sino de un equipo de más de 1.100 profesionales. Y sí, yo sé que he sido de los impulsores de todo esto pero, al menos para mí, mi mayor logro es dar ejemplo en el trabajo e inspirar a las personas que trabajan aquí a tirar adelante sus proyectos», asegura.
Valero se declara un enamorado de su trabajo y señala que su mayor éxito es ver triunfar a su equipo. Echando la vista atrás, rememora toda las generaciones de superordenadores MareNostrum. En un futuro, el MareNostrum 5 permitirá acometer retos científicos imposibles hasta el momento en áreas que van desde la medicina, el cambio climático y la producción de nuevas fuentes de energía. Gracias a su singular arquitectura computacional, permitirá avanzar en campos del conocimiento diversos, como el desarrollo de gemelos digitales de la Tierra o del cuerpo humano para estudiar el cambio climático, impulsar la medicina personalizada y el diseño de ciudades más saludables y sostenibles, o la búsqueda de nuevos materiales. El nuevo supercomputador destaca también por su gran capacidad de almacenamiento, única a nivel mundial, al pasar de los 15 petabytes disponibles en MareNostrum 4 hasta los 248 petabytes, a los que se podría añadir almacenamiento de larga duración de más de 400.
Por otra parte, destaca el papel del Barcelona Supercomputing Center en el desarrollo de la inteligencia artificial. «La inteligencia artificial está cambiando la forma de hacer ciencia. Ahora, los mejores centros de investigación son los de supercomputación donde se utiliza inteligencia artificial para atacar problemas que de otra forma serían imposibles de resolver. Por lo demás, necesitamos desarrollar un marco ético y regulación para evitar que esto se vaya de madre. No soy extremista, pero la ciudadanía debe reclamar una regulación clara al respecto y no dejarlo todo en manos de los niñatos de Silicon Valley», considera. Por su parte, en su intervención en la ceremonia de entrega de Premios Vanguardia, Valero destacó la próxima aparición gracias a la supercomputación del gemelo digital del cuerpo humano, lo que incidirá en los tratamientos a la carta y revolucionará la medicina.
El Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación es un consorcio público formado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la Generalitat de Cataluña y la Universidad Politécnica de Cataluña fundado en 2004 con poco más de medio centenar de empleados y cuenta ya con más de un millar de personas que ofrecen infraestructuras y servicios en supercomputación a científicos españoles y europeos para generar conocimiento y tecnología para transferirlos a la sociedad. La última generación del MareNostrum ha supuesto la mayor inversión europea en una infraestructura científica en España, con 202,8 millones de euros, de los cuales España ha aportado 70 millones. El proyecto tendrá una duración estimada de cinco años. Durante ese tiempo, cada uno de los contribuyentes tendrá acceso al superordenador con una disponibilidad equivalente a la inversión realizada (35% en el caso de España).