Núria Durany Pich (1961-2010) es la protagonista de la trigésima entrega que la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) dedica a las grandes figuras de la ciencia y el pensamiento que han formado parte de su historia y que la actual Junta de Gobierno quiere agradecer, reconocer y reivindicar, en el convencimiento de que quien no tiene memoria, no tiene futuro. Considerada una de las neurocientíficas españolas con más proyección, una grave enfermedad trucó sus proyectos académicos y de vida a los 49 años, cuando ocupaba el cargo de vicerrectora de Investigación de la Universidad Internacional de Catalunya. La selección de estos escogidos académicos, de todos los ámbitos del conocimiento, es fruto de la investigación llevada a cabo para la publicación del «Libro del Centenario» de la Real Academia, editado hace ya cuatro años. Personalidades que trascienden su contexto histórico para aparecer hoy en día como referentes del saber.
Nacida en Barcelona, su interés por la Medicina y la Biología, unido a sus inquietudes por descubrir nuevas culturas, la llevaron a licenciarse de Ciencias Biológicas en la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia), donde también cursó un máster en Educación. A su retorno se doctoró en Biología en la Universidad de Barcelona con la tesis «Actividad e isoenzimas de la fosfoglicerato mutasa. Alteraciones tisulares en los tumores; alteraciones séricas en el infarto de miocardio». Inició su carrera científica en el grupo de investigación del reconocido neuropatólogo Félix Cruz Sánchez, lo que despertó su interés en las cuestiones relativas a los neurobancos. Sus investigaciones sobre la biología del cerebro la condujeron a unirse al Laboratorio de Neuroquímica Clínica del Departamento de Psiquiatría y Psicoterapia de la Universidad de Wurzburgo (Alemania), donde investigó durante tres años.
Núria Durany centró sus esfuerzos en la investigación sobre los receptores neurotransmisores y los factores neurotrópicos en las enfermedades de esquizofrenia y Alzheimer en la Red Europea de Neurobancos. Ingresó en diversas sociedades científicas nacionales e internacionales y fue la investigadora principal de 29 proyectos, lo que dio como resultado 46 publicaciones originales. En el ámbito docente, impartió cases de Biología en la Universidad de Barcelona entre 1993 y 1997 y posteriormente en la Universidad Internacional de Catalunya, donde fue decana de la Facultad de Ciencias de la Salud antes de integrarse al equipo rector.
Reconocida por sus estudios en la comunidad científica internacional, ingresó en la Real Academia Europea de Doctores en el año 2008 con el discurso «Alzheimer: una aproximación als diferents aspectes de la malaltia», que la RAED atesora con celo. Le respondió el académico de número Eugenio Oñate. Su elección partió de una iniciativa de un grupo de investigadores encabezados por Jordi Cervós, quien había sido decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Libre de Berlín y primer rector de la Universidad Internacional de Catalunya.