Ignacio Buqueras, académico de número de la Sección de Humanidades de la Real Academia de Doctores de España, presidente de honor de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles y académico de número electo de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), recuerda en un artículo publicado por el diario «Ideal» de Granada la visita que realizó a los Reyes de España con motivo de la campaña de la sociedad civil para racionalizar los horarios y fomentar la conciliación laboral y familiar. Una visita que pone al día con motivo del reciente cambio de hora.
«Con motivo del cambio de hora me permito recordar algunas de mis palabras en la Audiencia con los Reyes celebrada el 9 de enero de 2015, hace cuatro años -inicia Buqueras su artículo-. Los Reyes recibieron a la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, que presidía. En mis palabras, entre otras cosas dije que deberíamos practicar la conciliación, la igualdad, la corresponsabilidad y la solidaridad, acabar con el presentismo y desarrollar la cultura de la eficiencia para llevar la productividad al nivel de la excelencia. Señalé que habíamos de impulsar políticas contundentes de apoyo a la familia, con una atención especial a la mujer, que, junto a los niños, son los sectores más perjudicados. El grave invierno demográfico que sufrimos y el creciente número de separaciones toman su origen en una irracionalidad de horarios en la que somos uno de los líderes mundiales, que debemos dejar de ser, hoy mejor que mañana».
Buqueras recuerda cómo pidió a los Reyes su apoyo eficaz y constante, al considerar que el uso del tiempo condiciona «la perdurabilidad de las familias, la felicidad de los niños y la obra bien hecha» y cómo destacó que los horarios racionales son vitales en los centros de trabajo, en los espectáculos y en las emisiones de televisión. «Muchos de nuestros compatriotas comprueban con angustia que sus vidas giran alrededor del trabajo, víctimas de unas jornadas prolongadas que les obligan a llegar a casa tarde y agotados, a dormir poco y mal, y que no les dejan tiempo para estar con su pareja y con sus hijos, ni para relacionarse con amigos, ni para encontrarse con ellos mismos», recueda el académico su intervención en aquella audiencia real.
Cuatro años después, Buqueras insiste en la necesidad de atender a las líneas de acción aprobadas en el IX Congreso Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles en Ciudad Real en octubre de 2014: «Que España adopte ya el huso horario que le corresponde conforme a su situación geográfica respecto al meridiano de Greenwich; que las administraciones, empezando por el Gobierno de España, cumplan el Plan Concilia de 2005 y la resolución de diciembre de 2012 de la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas, que señala que la jornada laboral debe finalizar a las 18.00 horas; que las televisiones públicas y privadas finalicen sus programas de máxima audiencia a las 23.00 horas, al igual que los espectáculos, y que la conciliación, la corresponsabilidad y la igualdad se conviertan en una realidad inmediata, porque son extraordinariamente rentables”.