Pedro Clarós, académico de número y vicepresidente de la Junta de Gobierno de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) y a su vez académico correspondiente de la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), impartió el pasado 20 de marzo en la sede de la RANM la conferencia «Integración social de los sordos 15 años después de su implantación coclear», en la que destacó cómo las ventajas de este tipo de implantes van mucho más allá de los aspectos médicos y de la recuperación de la audición por parte del paciente.
El estudio de Clarós se fundamenta en los 25 años de experiencia adquirida y el seguimiento realizado por el propio especialista desde que la Clínica Clarós, que fundó y dirige, realizó sus primeras implantaciones cocleares en 1993. Como criterios de inclusión se han utilizado sólo pacientes con una pérdida auditiva bilateral profunda, adquirida o congénita, y cuyo seguimiento postoperatorio se ha realizado por lo menos durante 15 años (pacientes implantados entre 1993 y 2001). Todos los pacientes eran menores de 18 años en el momento de su implantación.
Eso ha dado una serie de 220 pacientes, de los cuales el 83% tienen un nivel de adquisición del lenguaje aceptable, han estudiado con normalidad, su círculo de amistades lo forman chicos y chicas de su edad con audición normal, la mayoría ha aprendido un segundo idioma europeo y se ha integrado con normalidad en el mercado laboral. Esto se explica por el hecho de que un 60,5% de ellos eran menores de cinco años en el momento de la implantación. En cuanto a los pacientes implantados de ocho a 17 años (27,7%), todos presentan una audición residual útil. En este grupo, más del 50% de ellos tienen un trabajo estable con un buen nivel social.
«La implantación coclear es, actualmente, una práctica común y la terapia mejor y más utilizada ante la pérdida auditiva neurosensorial bilateral de severa a profunda tanto en los niños como en los adultos, en su mayoría de causa congénita y por lo general están relacionados con procesos malformativos. Si se realiza a edad temprana, los pacientes pueden conseguir un buen nivel auditivo», explica el académico.
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