«Las criptomonedas interfieren con la política monetaria oficial, así que no creo que sean una buena idea: deben regularse estrictamente»
Eric Maskin, premio Nobel de Economía en 2007 y académico de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) aborda en sendas entrevistas concedidas a los diarios El Mundo y CincoDías los grandes asuntos de la actualidad económica, ofreciendo una posición diáfana sobre la austeridad económica impuesta por Alemania en los países periféricos de la Unión Europea, las reformas legales y fiscales de la Administración Trump, el Brexit, el mercado de las criptomonedas, la economía colaborativa, el deshielo de las dos Coreas o las políticas de incentivos y la teoría de juegos aplicadas a diversos mercados y sectores económicos.
Tras recibir el doctorado honoris causa por la Universidad Carlos III de Madrid, Maskin reflexionó sobre sus conocidas críticas a las políticas de austeridad con las que la Unión Europea forzó a países como Irlanda, Grecia, Portugal o España tras estallar la crisis económica y financiera. «La austeridad causó un daño innecesario, que repercutió en la gente con menos capacidad para soportarlo. Alemania tiene una posición casi religiosa en favor de la austeridad. Hemos visto que en Estados Unidos no ha habido austeridad y que no ha sido necesaria para recuperarse de la recesión. Históricamente, la austeridad ha ralentizado la recuperación. ¿Cuándo se aprenderá esta lección?», señaló.
Asimismo, el académico de honor alertó sobre los riesgos de una negociación sobre el Brexit que «pueda servir de ejemplo a otros países para emprender el mismo camino» y sobre la intención de la Casa Blanca de dejar sin efecto la ley de regulación financiera Dodd-Frank por el riesgo de que se incremente el déficit y la desigualdad en su país. También se mostró crítico con la escalada de tensión que ha propiciado Donald Trump con Corea de Norte y elogió el deshielo que ha propiciado el Gobierno de Corea del Sur, «el país que pagaría la factura de un conflicto bélico», indicó.
Maskin consideró que la economía colaborativa basada en las nuevas tecnologías no empobrecerá el mercado laboral, pese a liderar su imparable transformación, y alertó sobre un mercado de criptomonedas sin ningún tipo de regulación: «Estaría bien que los Gobiernos usaran el sistema Blockchain en el que se basa el bitcoin, pero las monedas privadas interfieren con la política monetaria oficial, así que no creo que sean una buena idea. Deben regularse estrictamente».