«Esta revolución supone la liquidación de una manera de entender la vida como quizás nunca antes se había visto»
Josep Ignasi Saranyana, académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) y presidente de su sección de Ciencias Humanas, participará junto a los también académicos de número de la RAED Armand Puig y Francesc Torralba y el académico de número electo Santiago Bueno en el congreso internacional «¿Qué fue 1968? Una lectura medio siglo después», que tendrá lugar entre los próximos 17 y 19 de enero en el Ateneu Universitari Sant Pacià y en el paraninfo de la Universidad de Barcelona. Un evento que cuenta con la colaboración del Pontificio Comité de Ciencia Histórica y de cuyo comité científico de honor forma parte Alfredo Rocafort, académico de número y presidente de la Real Academia.
En el congreso Intervendrán ponentes de numerosos centros académicos de Europa y Norteamérica, que reflexionarán desde una punto de vista humanístico sobre el mayo francés, su correlato en Estados Unidos y sus repercusiones a nivel internacional. «Es obvio que el 68 se inscribe con letras mayúsculas en el ciclo revolucionario de los tiempos modernos. No fue una revolución tan violenta como la francesa ni como la rusa, sin embargo ha sido la única, hasta ahora, protagonizada por las clases burguesas del primer mundo», reflexiona Saranyana sobre unos hechos protagonizados por jóvenes universitarios.
«Algunos expertos en el análisis histórico consideran que esta revolución tiene mucha más profundidad que las anteriores, pues supone la liquidación de una manera de entender la vida como quizás nunca se había visto hasta ahora desde el derrumbe del orden antiguo -prosigue su análisis el académico-. He aquí por qué los ponentes del este congreso no sólo se limitarán a analizar las influencias filosóficas y teológicas que cuajaron en el estallido del 68, sino que también averiguarán las consecuencias de dicha revuelta en los nuevos usos y hábitos de vida emergidos en las últimas décadas que ya empiezan a ser detectados y señalados por la historiografía, la sociología y las otras ciencias del espíritu».
El congreso se estructurará en tres bloques. El primero se dedicará al análisis histórico de los hechos, por regiones geográficas: París, Frankfurt-Berlin, Berkeley, la violenta represión del Ejército en México y Barcelona, y la sorpresa que supuso en Moscú. El segundo estudiará algunas ideas que confluyeron en esa revolución del 68: el marxismo heterodoxo de Frankfurt, el marxismo gramsciano, Freud y Nietzsche y los movimientos feministas. Y el tercer bloque analizará las influencias más significativas en la vida eclesial, la teología, la política, la educación, el cine y la literatura.