Joaquín Callabed, presidente del Club de Pediatría Social, académico correspondiente de la Real Academia de Medicina de Cataluña y académico de número y vicepresidente de la Sección de Ciencias de la Salud de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), ingresó el pasado 25 de abril como académico correspondiente de la Academia de Ciencias Odontológicas de España durante un solemne acto que se celebró en el Salón de Actos de la Real Academia Nacional de Farmacia de Madrid. El recipiendario leyó el discurso de ingreso «Una mirada bioética a la relación médico-paciente». Le respondió, en nombre de la Academia de Ciencias Odontológicas, Manuel Bravo Pérez. La institución está presidida por Antonio Bascones, a su vez presidente de la Real Academia de Doctores de España y colaborador habitual de la RAED.
En su intervención, Callabed se centró en la Declaración de Ginebra, que abarca todo el ámbito sanitario, y también en el Credo Ético de Ricketts y los Mandamientos Deontológicos de José Font Buxó, así como en las declaraciones de la Academia Pierre Fauchard, el Colegio Internacional de Dentitas y los diferentes colegios profesionales de la especialidad, como adelantó en el artículo «Reflexiones éticas para los dentistas», que publicó el pasado 1 de abril en la sección «Lectores expertos» de la edición digital del diario «La Vanguardia», de cuya comunidad de lectores forma parte activa. «He tenido ocasión de actualizar mis conocimientos sobre códigos éticos e instituciones que velan por la buena marcha profesional de esta importante especialidad como es la odontología», señala en este artículo, donde esboza los principales puntos de estos códigos y consideraciones éticas sobre la especialidad, que desarrolló en su discurso de ingreso.
Por otra parte, el presidente del Club de Pediatría Social publicó también en la edición digital de «La Vanguardia» el pasado 2 de abril el artículo «Fauchard, padre de la odontología moderna», en el que también incide sobre esta especialidad médica para presentar la figura capital de Pierre Fauchard, médico francés de principios del siglo XVIII a quien se lo reconoce como el padre de la odontología moderna. Es autor del libro ‘El dentista cirujano’, la primera obra que describe de forma científica la anatomía y funciones orales básicas, signos y síntomas de la patología bucal, métodos para extraer dientes con caries y repararlos.
«Fue considerado un cirujano muy hábil por muchos de sus colegas en el hospital de la Universidad de Angers. Fauchard realizó sorprendentes desarrollos de instrumentos odontológicos, a menudo adaptando herramientas de los relojeros, joyeros y hasta barberos para utilizarlas en la odontología. Inventó el empaste dental como un tratamiento para las caries. Afirmó que los ácidos derivados del azúcar como el ácido tartárico son los responsables de las caries y también sugirió que los tumores que rodean a los dientes en la encía pueden aparecer en las etapas finales de la podredumbre de los dientes. Fauchard fue el pionero de la prostodoncia dental (diseño y fabricación de prótesis dentales) y descubrió numerosos métodos para reemplazar dientes», resume.