José Ramón Calvo, asesor estratégico del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación, académico correspondiente de la Real Academia de Medicina del País Vasco y académico de número y presidente del Instituto de Cooperación Internacional de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), alertó del incremento de enfermedades transmitidas por parásitos, virus y bacterias mediante una amplia gama de insectos en la ponencia «Enfermedades y vectores: una combinación letal», que impartió el pasado 14 de diciembre en el marco de las II Jornadas de Medicina Fuerteventura y Lanzarote, organizadas por la Academia de Ciencias, Ingeniería y Humanidades de Lanzarote, de la cual es uno de los miembros más activos.
El académico inició su intervención señalando que las principales enfermedades de transmisión vectorial representan aproximadamente el 17% de la carga mundial de enfermedades infecciosas y llegan al ser humano a través de una amplia gama de insectos, entre los que se incluyen los mosquitos, los flebótomos, los triatominos, los simúlidos, las garrapatas, las moscas tsetsé, los ácaros y los piojos. A día de hoy, y según los cálculos de la Organización Mundial de la Salud, es posible atribuir más de 700.000 fallecimientos al año a las enfermedades transmitidas por vectores.
«De todas las enfermedades transmitidas por vectores, el paludismo es el causante de la mayor carga mundial de morbimortalidad, ya que en 2018 causó aproximadamente 405.000 fallecimientos, la mayoría de los cuales eran niños menores de cinco años. Otros ejemplos de enfermedades de transmisión vectorial importantes son la enfermedad de chagas, la fiebre chikungunya, el dengue, la leishmaniasis, la esquistosomiasis, la fiebre amarilla y la enfermedad por el virus de zika. Los más recientes y graves brotes epidémicos de muchas de esas enfermedades que se han producido han repercutido de manera considerable sobre la morbimortalidad, lo que en algunos casos ha supuesto una carga abrumadora para los sistemas de salud locales. El dengue es la enfermedad transmitida por vectores que se ha propagado con mayor rapidez, ya que la magnitud de la epidemia ha aumentado en más de 15 veces desde el año 2000 y actualmente afecta a más de 129 países», señaló el ponente.
Calvo señaló cómo enfermedades que se consideraban endémicas están llegando a otras zonas geográficas a consecuencia del cambio climático y la presencia de los mosquitos tigre en Europa es la prueba más clara de que los medios de transporte pueden trasladar a miles de kilómetros tanto algunas especies de insectos como las enfermedades que pueden inocular con sus picaduras. Pese a sus molestias y peligros para los humanos, el ponente indicó que los mosquitos cumplen una función dentro de sus ecosistemas, como la polinización o la cadena trófica. En cuanto a su capacidad de transmitir enfermedades mortales, que también puede considerarse una función natural, el académico destacó cómo cada año matan actualmente a unas 750.000 personas o infectan de malaria a unos 200 millones. Asimismo, miles de bebés nacen con microcefalia por el contagio de zika de sus madres.
Tras analizar diversas enfermedades infecciosas transmitidas por vectores y analizar algunos de ellos, el académico se detuvo en el examen de tres especies de mosquitos particularmente peligrosas: el Aedes, el Culex y el Anopheles, analizando sus diversas estrategias. Tras ello, apuntó los principales métodos de prevención ante sus picaduras para concluir con las medidas que han puesto en práctica para acabar con los peligros que representan estos mosquitos, como la manipulación genética selectiva.