Paula Plaza
Ilustradora científica y académica de número electa de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Paula Plaza, ilustradora científica y académica de número electa de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), ha presentado la obra «Una manzana para el camino. Cuento como herramienta en la relación de ayuda», escrita por Eunice Encinoso e ilustrada por ella. La obra trata de ser una ayuda en el proceso de la muerte para acompañar de una forma creativa a la persona que lo transita, así como a su familia y sus amigos, mostrando un camino para reflexionar sobre la esencia del ser humano que va más allá de lo que es la vida y de lo que es la muerte.
«No hay nada mejor que el trabajo en equipo, es enriquecedor y magnífico, hablar y expresarse, bocetar, construir, escribir, dibujar, redibujar, equivocarse y volver otra vez más, para conseguir un bien común.
Nosotras, tanto Eunice como yo, cada una en su especialidad, hace que la simbiosis sea perfecta, que aquello que empieza como una idea, una inquietud, un proyecto, termine como algo tangible y material como es un cuento», señala Plaza.
Para la académica electa, cuando se emprende un trabajo así, es muy importante comprender lo que quiere la autora. «Eunice es muy imaginativa y tiene todo el cuento en su cabeza, queriendo salir sin saber cómo: las palabras, la forma, los colores, la interpretación, el uso del lenguaje escrito junto al lenguaje visual. Todo ello empuja a la acción de actuar en el papel de dibujo, para ello necesitamos hablar muchas veces para dar paso a la comprensión más cercana y a los primeros apuntes. Así, una y otra vez hasta dar en el clavo, para que la idea tenga forma», añade.
«No es fácil hablar de la muerte, mejor dicho del duelo, todos lo conocemos, no es fácil comprender los entresijos de este pasaje tan oscuro, del dolor y la frustración. Eunice hace que el camino se emprenda de una manera natural, como un cuento, como esa metáfora que nos ilumina, así comprendí en la luz que Eunice me comunica con sus palabras y fue la fuerza que inunda los dibujos, no es un paso tétrico, es un paso lleno de esperanza y mucha ternura. Ha sido un aprendizaje maravilloso poder trabajar junto a Eunice y comprender su inquietud y su profesionalidad, para mejorar la disposición de herramientas en la relación de ayuda en los procesos de duelo», concluye la ilustradora.