José María Baldasano
Catedrático emérito de Ingeniería Ambiental de la Universidad Politécnica de Cataluña, consultor del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y académico de número y miembro del Senado de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)

Entrevista emitida por el canal televisivo Betevé el 3 de noviembre de 2021

José María Baldasano

Dr. José María Baldasano

José María Baldasano, catedrático emérito de Ingeniería Ambiental de la Universidad Politécnica de Cataluña y académico de número y miembro del Senado de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), consideró en una entrevista emitida por el canal televisivo Betevé el pasado 3 de noviembre que, cuando se debate en la Cumbre del Clima de Glasgow (COP26) sobre la descarbonización de la economía ya resulta imposible asumir los Acuerdos de París, que tras la cumbre que se celebró en la capital francesa en 2015 preveían evitar que la temperatura media de la tierra sobrepasase los 1,5 º C de media.

«Es imposible evitar sobrepasar los 1,5º C de calentamiento global. Siendo franco, el objetivo de los 2º C resultaría más realista», señaló apelando a los últimos informes de Naciones Unidas, que indican que para alcanzar los objetivos de París las emisiones anuales en el planeta deberían caer un 7,6%, algo que está muy lejos de producirse. «El CO2 que emitimos, y cuya contribución al calentamiento global supone más de un 70%, se mantiene en la atmósfera entre 100 y 1.000 años y, por tanto, aunque las emisiones bajen de forma significativa, seguirá contribuyendo al cambio climático», explicó.

El académico aseguró que resulta necesario poner fin a los subsidios de los gobiernos a los combustibles fósiles, que a día de hoy son más importantes que los que se destinan a las renovables, y aprobar reducciones de emisiones más ambiciosas. Además, a su entender debería garantizarse que la financiación climática a los países en vías de desarrollo para que puedan alcanzar los costes de la transición ecológica alcance los 100.000 millones de euros anuales. Y actualmente apenas llega a los 80.000.

Considerado uno de los investigadores españoles de referencia sobre la evolución del clima y la crisis climática, Baldasano presentó en el proyecto Retos Vitales para una Nueva Era que impulsa la RAED junto a la Fundación Pro Real Academia Europea de Doctores el estudio «La movilidad urbana condicionada por la calidad del aire y el cambio climático», donde reflexionaba sobre la necesidad de descongestionar las ciudades de vehículos contaminantes y establecerá las bases fundamentales para llevar a la práctica un plan tan ambicioso como necesario.

Contaminación urbanaAsimismo, el académico es autor del Informe sobre Cambio Climático que debatió la Comisión de Emergencia Climática del Parlamento de Cataluña y del estudio «Las Zonas de Bajas Emisiones para mejorar la calidad del aire de las ciudades», que presentó en el encuentro virtual «Barcelona, Zona de Bajas Emisiones», celebrado por el diario «La Vanguardia». Baldasano estudió a fondo los efectos de la reducción de emisiones que se produjo debido a las restricciones de movilidad a consecuencia de la pandemia en artículos como «COVID-19 lockdown effects on air quality by NO2 in the cities of Barcelona and Madrid (Spain)», donde apelaba a la implementación de nuevas políticas de movilidad urbana tras certificar una reducción de emisiones que se situó entre el 50% y el 62% en estas dos ciudades durante el mes de marzo de 2020.

En un ámbito divulgativo ha publicado en los canales de la Academia los artículos «¿Seremos capaces de limitar el calentamiento global a 1,5ºC?», donde se cuestiona si la humanidad, pese a sus buenas declaraciones de intenciones y diversos acuerdos y protocolos internacionales será capaz de combatir con eficacia y, sobre todo, a tiempo, el cambio climático, después de que el negacionismo se haya visto relegado día a día por la evidencia; «Cambio climático: Por qué está fracasando el Acuerdo de París», en el que trata de explicar por qué no ha entrado formalmente en vigor este histórico tratado internacional que marcó el reto de limitar el aumento de la temperatura global a una media de 1,5° C respecto a los niveles preindustriales; o «De Trump a Biden, el clima no espera», donde urge a la Administración estadounidense a asumir un compromiso riguroso y estricto en relación a la crisis climática.

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