Oriol Amat
Decano de la Barcelona School of Management de la Universidad Pompeu Fabra, decano del Colegio de Economistas de Cataluña, vicepresidente de la Asociación Catalana de Contabilidad y Dirección y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Entrevista publicada por el diario «El Punt Avui» el 4 de marzo de 2021
Oriol Amat, decano de la Barcelona School of Management de la Universidad Pompeu Fabra y del Colegio de Economistas de Cataluña y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), asegura en una entrevista publicada por el diario «El Punt Avui» el pasado 4 de marzo que es necesario que todas las administraciones, así como el Banco Central Europeo y las autoridades financieras, contribuyan en la mayor medida posible a inyectar dinero al sistema monetario y a favorecer todo tipo de ayudas financieras y fiscales para salvar a la empresa de la actual crisis provocada por la pandemia, en particular a las pequeñas y medianas empresas, que constituyen el núcleo del PIB y el empleo, dejando de lado cualquier preocupación por la deuda o la inflación.
Dr. Oriol Amat
«La deuda pública no es ahora el problema; hay que salvar a las empresas», titula el diario una entrevista en la que el decano del Colegio de Economistas de Cataluña incide en la necesidad de dotar de recursos al sistema, afectado por una crisis exógena, provocada por un virus que ha obligado a paralizar la actividad económica, pero que resurgirá con fuerza. «A mediados de marzo de 2020, con el primer confinamiento, la actividad económica durante aquellas semanas cayó un 50%; y sólo se mantuvo en los hospitales, supermercados, en el sector público. La actividad económica ha caído en 2020 en torno a un 12% en Cataluña. Es mucho. Para hacernos una idea, en la crisis anterior, entre 2008 y 2013, la actividad económica cayó alrededor del 5%. Ha sido una caída mucho más intensa y corta en el tiempo, la del 2020. Este año han cerrado el 8% de las empresas y eso significa más paro, menos ingresos de las familias. La afectación a la economía es muy importante», señala Amat.
El académico explica que los sectores empresariales de otros países europeos como Francia, el Reino Unido, Alemania o Italia están recibiendo aproximadamente el doble de ayudas desde las administraciones que el catalán y el español, eso hace no sólo que puedan afrontar con más seguridad la actual crisis, sino que la superen con una mayor competitividad. La falta de competitividad también acabará afectando a la economía española en el momento de la recuperación. Amat, asimismo, recuerda los errores que se cometieron en la gestión de la crisis de 2008 para que nos se vuelvan a repetir. «En los años posteriores a la crisis de 2008, que fueron buenos, especialmente de 2016 en adelante, muchos países destinaron la bonanza a sanear las cuentas y la gestión pública, pero aquí no. De modo que comenzamos el año 2020 con una deuda pública de cerca del 100%. El último ciclo de años buenos no se aprovechó», denuncia.
«Las empresas que en estos momentos están vivas son empresas muy viables. Lo que hay que hacer es todo lo necesario para ayudarlas y para que no cierren. Habría que plantearse hacer quitas de muchas de las ayudas de liquidez que se han dado. Hay muchos comercios, por ejemplo, que han quedado muy debilitados y en otros países estas ayudas se han dado a fondo perdido. Aunque hay que mirar cómo hacerlo para no generar asimetrías e intentar hacerlo con equidad, con criterios que tengan en cuenta aspectos económicos y sociales», concluye.
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