Santiago Ripol, catedrático de Derecho Internacional Público de la Universidad Pompeu Fabra y académico numerario de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), presentó el pasado 18 de mayo el libro «La Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, veinte años después», una obra que aborda este corpus de Derecho comunitario aprobado en Niza en el año 2000, vinculante para todos los estados de la Unión desde la entrada en vigor del Tratado de Lisboa en 2009. Ripol es el director de este estudio junto a Juan Ignacio Ugartemendia. La presentación se realizó en la Casa del Libro de Barcelona y junto a Ripol participaron Gregorio Garzón, catedrático de Derecho Internacional Público de la Universidad Autónoma de Barcelona, catedrático Jean Monnet ad personam y exjurisconsulto del Parlamento Europeo, y Ángel Serrano de Nicolás, notario, profesor de la Universidad Pompeu Fabra, director de la revista «La Notaría» y académico correspondiente de la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia.
El libro analiza la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, al tratarse del máximo garante de su correcta interpretación y aplicación. Asimismo, examina la aplicación de la Carta por parte de los tribunales de los estados miembro, analizando en particular los casos de Francia, Italia, Reino Unido y España, y estudia los esfuerzos para su consolidación realizados por la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Recoge también diversos trabajos que analizan determinados derechos y libertades incorporados de forma novedosa en la Carta (derecho a la vida familiar, protección de datos personales, protección de los consumidores, derecho a la tutela judicial y al juez imparcial) y que, además de haber tenido un importante desarrollo normativo y jurisprudencial, suscitan cuestiones de actualidad.
La Carta reafirma, dentro del debido respeto de las competencias y misiones de la Unión Europea y del principio de subsidiariedad, los derechos que emanan de las tradiciones constitucionales y las obligaciones internacionales comunes a los estados miembro, entre las que se incluyen el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, las cartas sociales adoptadas por la Unión Europea y por el Consejo de Europa y la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Al dar mayor visibilidad y claridad a los derechos fundamentales, establece una seguridad jurídica dentro de la Unión.
La Carta es aplicable a las instituciones, órganos y organismos de la Unión Europea en todas sus actuaciones. No amplía las competencias y las misiones que les confieren los tratados. La Carta también es aplicable a los estados miembro cuando aplican el Derecho de la Unión. La Carta se aplica conjuntamente con los sistemas de protección de derechos fundamentales internacionales y nacionales. Desde 2010, cada año la Comisión Europea publica un informe anual que controla el progreso de la aplicación de la Carta. Desde 2021, siguiendo la estrategia para fortalecer su aplicación, el informe se centra en un ámbito temático distinto de relevancia estratégica regido por el Derecho de la Unión Europea.