Pedro Nueno
Titular de la Cátedra Fundación Bertrán de Iniciativa Empresarial de la Escuela de Negocios IESE-Universidad de Navarra, presidente de la Escuela de Negocios Internacional China-Europa y académico de número y presidente de la Sección de Ciencias Sociales de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Artículos publicados en el diario «La Vanguardia» el 4, 11 y19 de abril de 2021
Pedro Nueno, profesor de IESE-Universidad de Navarra, presidente de la Escuela de Negocios Internacional China-Europa y académico de número y presidente de la Sección de Ciencias Sociales de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), aborda las debilidades que afronta Cataluña en el camino de la recuperación y se detiene en un conocido y exitoso ejemplo de emprendimiento en los artículos «Conduciendo», «Escuchando» y «Construyendo», que ha ido publicando en el diario «La Vanguardia» entre los pasados 4 y 19 de abril.
En «Conduciendo», el académico se felicita por la recuperación del importante sector automovilístico, principal actividad industrial internacional, de la mano del liderazgo femenino. «Parece que el sector se está recuperando tras el parón creado por la covid. Las empresas están diseñando sus estrategias para el futuro. La mayoría juegan a todas las cartas y tratan de estar al día en coches eléctricos, híbridos o de combustible, mientras sus responsables de marketing (muchas son mujeres), tratan de seguir muy de cerca los mercados, el impacto en ellos de infraestructuras, subvenciones, mejoras del producto con nuevas tecnologías, utilización de otros materiales…», señala.
Por otra parte, en «Escuchando», Nueno vislumbra un futuro de grandes oportunidades, similar al que muchos como él apuntaron en la década de los 80. Aunque para ello es indispensable el consenso, la cultura empresarial y, sobre todo, una realidad donde la política vaya de la mano de la economía.
«Es importante mejorar nuestra cultura empresarial. Pero no es la única cuestión: necesitamos un entorno, creado por políticos, que no ponga continuamente barreras a los empresarios, cambie las regulaciones y complique la vida. Hay oportunidades de todo tipo: si Latinoamérica lo fue en los 80, África lo puede ser desde ya. Tenemos la digitalización, la venta online, la robotización, la ciudad inteligente, los coches híbridos, los avances de la medicina. Podemos aspirar a más mejoras que en los últimos 40 años», asegura.
Por último, en «Construyendo», el académico de número de la RAED rememora la figura y la trayectoria profesional del recientemente desaparecido Mariano Puig, presidente del Grupo Puig, dedicado a la perfumería y la moda, a quien conoció bien de cerca y quien le reclamó para formar parte de diversos consejos de administración de las empresas del grupo. «Sin duda en el consejo de Puig es en el que más aprendí en toda mi carrera. Mariano fue su catalizador. Mariano Puig supo transmitir sus valores a la empresa. Eran los mismos valores que me habían enseñado en Harvard: humildad y respeto. Con aquellos valores alrededor, la gente se sentía bien. El objetivo de Mariano Puig fue mejorar la empresa y pasarla a la siguiente generación y lo hizo extraordinariamente bien. Con valores», concluye.