La Real Academia celebra el debate «Doctores fuera de la universidad: ¿Existe la vida?»

La Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) celebró el pasado 25 de febrero el debate «Doctores fuera de la universidad: ¿Existe la vida?», organizado por la Sección de Ciencias Tecnológicas de la Real Academia para aportar luz sobre un viejo debate: si los estudios de doctorado preparan al doctorando para «liderar y cooperar en trasvase del conocimiento hacia el bienestar de la sociedad», como señala el Real Decreto de 2011 que los regula, o si son únicamente una ruta para acceder a la docencia e investigación en la universidad. En la sesión participaron Imma Estrada, directora de Nuevas Líneas de Negocio de EsteycoRamon Ribó, CEO de Compass y CTO de Scipedia, y Xavier Pintado, ingeniero geotécnico de AINS Group. Los tres son doctores ingenieros de caminos que tras el doctorado han mantenido una vida profesional derivada directamente de las habilidades o de los conocimientos adquiridos durante su formación de tercer grado. El acto se celebró en la Sala de Actos de Fomento del Trabajo Nacional, sede de la RAED, y estuvo presentado y dirigido por Jaume Armengou, académico de número y presidente de la Sección de Ciencias Tecnológicas de la Real Academia.

Durante el debate, que se celebró con intervenciones de la sala en un diálogo abierto y discrepante, afloraron las diferencias entre los doctorados cursados para iniciar vida académica y los doctorados cursados únicamente por el afán de conocimiento, por curiosidad intelectual. En otro orden de cosas, también se evidenció la gran diferencia entre las tesis dirigidas por un académico que pretende formar al candidato según lo que se refleja en el citado Real Decreto 99/2011 o por un académico que se desentiende del candidato hasta la fase de encuadernación de la tesis. Surgió, además, el caso del profesor que emplea al doctorando como mano de obra sobrevenida para su producción científica.

Este Real Decreto, por el que se regulan las enseñanzas oficiales de doctorado, el doctorado «persigue el objetivo de colaborar en la formación de aquellos que han de liderar y cooperar en el trasvase del conocimiento hacia el bienestar de la sociedad coordinadamente con la incorporación de las principales recomendaciones surgidas de los distintos foros europeos e internacionales». En uno de sus artículos, referente a las competencias que debe adquirir el doctorando, se indica que «los estudios de doctorado garantizarán, como mínimo, la adquisición por el doctorando de las siguientes competencias básicas: comprensión sistemática de un campo de estudio y dominio de las habilidades y métodos de investigación relacionados con dicho campo; capacidad de concebir, diseñar o crear, poner en práctica y adoptar un proceso sustancial de investigación o creación; capacidad para contribuir a la ampliación de las fronteras del conocimiento a través de una investigación original; capacidad de realizar un análisis crítico y de evaluación y síntesis de ideas nuevas y complejas; capacidad de comunicación con la comunidad académica y científica y con la sociedad en general acerca de sus ámbitos de conocimiento en los modos e idiomas de uso habitual en su comunidad científica internacional, y capacidad de fomentar, en contextos académicos y profesionales, el avance científico, tecnológico, social, artístico o cultural dentro de una sociedad basada en el conocimiento».

Asimismo, la obtención del título de doctor debe proporcionar una alta capacitación profesional en ámbitos diversos, especialmente en aquellos que requieren creatividad e innovación. Los doctores habrán adquirido, al menos, las capacidades y destrezas personales para «desenvolverse en contextos en los que hay poca información específica, encontrar las preguntas claves que hay que responder para resolver un problema complejo, diseñar, crear, desarrollar y emprender proyectos novedosos e innovadores en su ámbito de conocimiento, trabajar tanto en equipo como de manera autónoma en un contexto internacional o multidisciplinar, integrar conocimientos, enfrentarse a la complejidad y formular juicios con información limitada y tener la capacidad de crítica y defensa intelectual de soluciones».