«El desarrollo económico está acabando rápidamente con el capital natural y se impone un nuevo crecimiento económico verde»
Edmund Phelps, premio Nobel de Economía y académico de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), participó en la segunda Cumbre Economía Verde, que se celebró en la ciudad argentina de Córdoba los pasados 5 y 6 de octubre con el trabajo «Saving the Environment», en el que expuso las ventajas económicas del desarrollo sostenible. La sesión fue moderada por Juan Solá, director de la Cátedra Phelps y del centro de Derecho y Economía de la Universidad de Buenos Aires, estrecho colaborador de la Academia. En la cumbre también participaron el también premio Nobel de Economía y miembro de honor de la RAED Eric Maskin, y el académico de número y presidente del Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias José Ramón Calvo. Asimismo, el encuentro contó con la presencia del expresidente de Estados Unidos Barack Obama.
Phelps incidió en la necesidad de una conciencia social que apoye y fuerce las políticas de desarrollo sostenible que ya empiezan a ser una realidad en numerosos países auspiciadas por organismos internacionales. «El desarrollo económico está acabando rápidamente con el capital natural y se impone un nuevo crecimiento económico verde, que no malbarate el medio ambiente. Al mismo tiempo, la salvaguarda del planeta no puede detener nuestro desarrollo. Tenemos la profunda necesidad de innovar y la capacidad para hacerlo», consideró el premio Nobel.
El conferenciante estableció tres prioridades sobre las que urge actuar a nivel global y que pueden marcar el futuro del planeta y la estabilidad política y social: el incremento de la población mundial y su desarrollo económico, la brecha entre ricos y pobres y la lucha contra el cambio climático. Para afrontar cada uno de estos retos consideró necesaria la concienciación de la ciudadanía, de los países ricos y de los emergentes. «Porque un desarrollo sostenible es necesario y es posible», señaló. «Es de sobras conocido que hoy en día un 20% de la población mundial consume un 80% de los recursos naturales. Debemos tener claro que esto es injusto e insostenible», añadió.
Phelps también apuntó soluciones técnicas que necesitan apoyo social y político, como el desarrollo de las energías limpias o la implantación de sistemas para limpiar el aire. «Hace mucho tiempo que el CO2 que se acumula en nuestra atmósfera no es fruto de procesos naturales, sino de siglos de industrialización. Afortunadamente, hoy en día tenemos tecnologías para captar todo este CO2 e incluso darle una salida comercial. Algo que va incluso más allá que el denominado mercado de CO2 en el cual las emisiones se compensan con la reforestación de áreas deforestadas», explicó.