Josep Ignasi Saranyana, académico de número y presidente de la Sección de Ciencias Humanas de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) presentó el pasado 10 de octubre junto al escritor Arturo San Agustín la última novela de este reconocido autor, «El robot que cree en Dios», en la que San Agustín narra cómo un futuro Papa, Inocencio XIV, se enfrenta a la existencia de un robot que se santigua inexplicablemente.
Miembro del Comité Pontificio de Ciencias Históricas, Saranyana consideró que la novela tiene mucho de la legendaria película «Blade Runner», «aunque a diferencia de Ridley Scott, que niega que sus replicantes sientan emociones y tengan sentimientos, Arturo San Agustín sí le concede a su robot Talos sentimientos y emociones. San Agustín, pues, se moja». Para el académico, la obra plantea dos preguntas fundamentales: si los androides pueden ser capaces de sentir y expresar emociones y sentimientos religiosos y si el instinto religioso debe situarse en el mismo plano o no que la revelación sobrenatural ofrecida por el Cristianismo.
«La novela también nos interroga sobre lo poco que cuestionamos la robótica, el transhumanismo y el posthumanismo», añadió San Agustín, que consideró un error dejar la ciencia sólo en manos de los científicos sin tener en cuenta a menudo sus consecuencias morales.