Fernando José Palomar
Director de los Centros Oftalmológicos Palomar, presidente de la Asociación de Pacientes Hemianópsicos, exprofesor del Departamento de Optometría de la Universidad Politécnica de Cataluña y académico correspondiente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Fernando José Palomar, reconocido optometrista y fundador y director de los Centros Oftalmológicos Palomar, ingresó como académico correspondiente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) durante una solemne sesión que se celebró en la sede de la Real Corporación el pasado 23 de abril. El acto estuvo cerrado al público, pero pudo seguirse en streaming por el canal de YouTube de la RAED, y puede visionarse al pie de este artículo. El recipiendario leyó el discurso de ingreso «Tratamiento de las hemianopsias homónimas con los prismas adosados de Palomar». Le respondió, en nombre de la Real Academia, el académico de número y vicepresidente de la Junta de Gobierno de la RAED Xabier Añoveros.
Doctor en Optometría, el nuevo académico expuso en su primera intervención en la Academia el tratamiento que ha desarrollado para tratar las hemianopsias homónimas o pérdida absoluta o parcial de la visión en las mitades derechas o izquierdas de los campos visuales de ambos ojos, normalmente tras un ictus o un accidente cerebrovascular. «Considerando la problemática de los pacientes que cada vez en mayor número y a causa de un proceso neurológico sufren estas incapacitantes secuelas de campo somos conscientes del interés que tiene investigar en esta área de la neurooftalmología que, aunque indudablemente tiene personalidad propia, es terreno de frontera incómodo para oftalmólogos, neurólogos, neurocirujanos y ópticos, debido a que no encaja plenamente en los perfiles actuales de ninguna de estas especialidades. Esto implica que no suele ser fácil encontrar profesionales que traten este tipo de alteraciones y, el resultado final, es el olvido de estos pacientes», señaló al inicio de su presentación.
Más allá de la pérdida del campo visual, los pacientes que sufren un defecto hemianópsico homónimo completo evidencian una gran dificultad en la orientación espacial. «Aunque la mayoría de las veces presentan una buena agudeza visual tanto en visión lejana como cercana tienen grandes dificultades en su vida cotidiana. Por ejemplo, pierden la habilidad para vestirse, ignoran las rutas que les son familiares, chocan al caminar solos y no pueden leer, peinarse, lavarse los dientes o trabajar con el ordenador. Paradójicamente, es frecuente que en los inicios de este cuadro neurológico el propio paciente no sea consciente de ello», añadió el nuevo académico. Gracias a los prismas desarrollados por Palomar, estos pacientes pueden recuperar sus habilidades visuales, su percepción espacial y las capacidades necesarias para la conducción con la ayuda visual.
Palomar también expuso el programa diagnóstico FEV-PAL, un medio de exploración fiable con la ventaja de que precisa muy poco tiempo para realizar una exploración cualitativa y determinar el fenómeno de extinción visual. «Además, al tratarse de un programa que sólo requiere la utilización de un ordenador con acceso a internet y un parche para realizar la oclusión del ojo no explorado se puede llevar a cabo en cualquier consulta, sin la necesidad de costosos aparatos», señaló el especialista. Además, presentó el rehabilitador visual de Palomar, una pantalla de 125 pulgadas en la cual a través de un retroproyector se puede realizar la prueba de fenómeno de extinción visual desarrollada también por el propio académico.