Francisco González Redondo

Francisco González Redondo

Francisco González Redondo, profesor de Historia de la Ciencia en la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid y colaborador de la Real Academia Europea de Doctores (RAED), protagonizó el pasado 2 de junio una de las sesiones del Aula Telemática de la Academia de Ciencias, Ingenierías y Humanidades de Lanzarote, que dirige el académico de número y director del Instituto de Cooperación Internacional de la RAED, José Ramón Calvo, a su vez vicepresidente de la academia canaria. La conferencia llevó por título «¿Puede pensar una máquina? Los orígenes de la inteligencia artificial» y retomó una serie de conferencias que el experto pronunció a lo largo del año pasado bajo el título «Los orígenes de la inteligencia artificial». En ambos casos, el ponente destacó en el desarrollo de esta tecnología disruptiva la figura del ingeniero e inventor español de finales del siglo XIX y principios del XX Leonardo Torres Quevedo, considerado en su día como «el más prodigioso inventor de su tiempo», al que González Redondo ya ha dedicado diversos estudios.

El historiador partió de la histórica pregunta planteada por Alan Turing en 1950 sobre si las máquinas pueden imitar el pensamiento humano, estableciendo el contexto fundamental para la discusión sobre la inteligencia artificial y el consenso sobre qué puede considerarse como una máquina capaz de emular el razonamiento humano, como ya habían sugerido numerosos científicos como el propio Torres Quevedo sobre los mecanismos automáticos. Sobre las aportaciones concretas del científico español, González Redondo señaló que cómo fue pionero en definir las características de los autómatas. Torres Quevedo, de hecho, es reconocido por haber presentado en 1913 el primer autómata ajedrecista, que demostraba que una máquina podía decidir su siguiente jugada en función de las circunstancias del juego. A lo largo de su carrera desarrolló conceptos teóricos y prácticos sobre la automatización y la inteligencia artificial, incluyendo el diseño de un computador electromecánico en 1910, el aritmómetro electromecánico en 1920 o el Telekino, considerado el primer mando a distancia.

A pesar de su impacto, referido en el Congreso Internacional de Cibernética de 1951, donde se presentó el autómata ajedrecista para despertar el entusiasmo de los participantes, la visión del científico español sobre la automatización y la inteligencia artificial sigue siendo aún relevante en la actualidad. El colaborador de la RAED también revisó el avance de las computadoras en la primera mitad del siglo XX, destacando la influencia de otras figuras como Norbert Wiener y Claude Shannon en el desarrollo de la cibernética y la computación. «Para automatizar el trabajo de la inteligencia no es necesario construir una máquina inteligente, basta con que sea inteligente su constructor. Así lo dejó bien claro Torres Quevedo hace más de cien años y así lo siguen haciendo los creadores de inteligencias artificiales como los ingenieros de la firma OpenAI, creadora de la revolucionaria herramienta de inteligencia artificial generativa ChatGPT«, concluyó el ponente.

En paralelo a estas conferencias, González Redondo ha organizado y comisariado la exposición itinerante «¿Puede pensar una máquina?», que cuenta con paneles divulgativos que combinan textos e imágenes de finales del siglo XIX y de la primera mitad del siglo XX y una serie de vitrinas que incluyen decenas de trabajos pioneros originales, publicados entre 1895 y 1920. También incluye una serie de vídeos, a los que se accede con códigos QR, con locuciones de los contenidos en inglés, francés, alemán, español y lengua de signos. La muestra surgió, como explicó su propio impulsor, a raíz de la irrupción de ChatGPT en el año 2023 y de las diferentes herramientas similares que han ido apareciendo desde entonces de la mano de empresas tecnológicas de todo el mundo.