«La Rambla surge como un espacio espontáneo, sedimentado por el tiempo. El Plan Cerdà cristaliza a pesar de las reticencias de una parte de la población. Y con la Villa Olímpica se someten las infraestructuras a la recuperación del litoral, una actuación pendiente histórica»

Tres espacios que definen la Barcelona actual y cuyo encaje en la ciudad, más allá de su funcionalidad, radica en su perfecta respuesta a los condicionantes urbanísticos, sociales, económicos, políticos, culturales y hasta medioambientales del momento de su desarrollo. El reconocido arquitecto Juan Trias de Bes analiza en su discurso de ingreso como académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), que se celebró en Barcelona el 26 de octubre, el éxito de tres proyectos urbanísticos que hoy suponen un emblema para la capital catalana: la Rambla, el Ensanche y la Villa Olímpica. El discurso lleva por título «Barcelona, galería urbana» y tuvo la respuesta, en nombre de la RAED, del académico de número Jaime Rodrigo de Larrucea.

Dr. Juan Trias de Bes, Académico Numerario de la RAED

Dr. Juan Trias de Bes

Urbanizada en el siglo XVII a partir de la ampliación de la ciudad y de la construcción de nuevas murallas, el nuevo académico considera que el triunfo urbanístico de la Rambla se debe a que asume el papel de nuevo eje de centralidad. «El éxito de las Ramblas se debe sin duda a un espacio de nueva centralidad. Esta cualidad es fundamental, por privarse de la presión cotidiana de las actividades comerciales. Su carácter original suburbial lo dejó como un lugar a la espera de las circunstancias óptimas de ocupación. Y esta condición fue la modernidad. La Rambla es el escenario del progreso social y cultural. Y con ellos, el de la identidad pública. Su desarrollo y configuración no surge por la determinación política, sino por el empuje socioeconómico de la propia ciudad», argumenta.

En cuando al Ensanche, a pesar de ser impuesto por el Gobierno de Madrid al proyecto que ganó el concurso público en Barcelona para ampliar la ciudad, Trias de Bes considera su éxito en que los poderes públicos y privados de la ciudad pronto se lo hicieron suyo. «El Ensanche, a pesar de su aparente trazado homogéneo, es capaz de asumir la identidad barcelonesa. La sentencia ‘Barcelona es el Ensanche’ ha sido pronunciada repetidamente. El Plan Cerdà adquiere identidad porque acoge todo tipo de corrientes arquitectónicas, desde el modernismo hasta el eclecticismo. La precisa escala humana y la proyección de la dinámica de la ciudad se registran como esenciales».

Por lo que respecta a la Villa Olímpica, el académico considera que la recuperación del frente litoral barcelonés, una deuda histórica de la ciudad, es la clave de su éxito. «Al igual que la Rambla y el Ensanche, la Villa Olímpica con el frente del litoral es un inmenso espacio que plantea un centro  de gravedad próximo a la ciudad histórica. La ordenación integra algunos ejes preexistentes como la avenida de Icària, el paseo Carles I y otras calles del Plan Cerdà. Si bien es cierto que, a diferencia de los anteriores, que consisten en ampliaciones de extensión urbana, se trata de una transformación de un espacio urbano preexistente. Aún así, comparte con las primeras un carácter de continuidad, lo que en este caso le otorga un valor específico», señala.

«La Rambla surge como un espacio espontáneo, sedimentado por el tiempo y el ciudadano. El Plan Cerdà cristaliza a pesar de las reticencias de una parte de la población. Y con la Villa Olímpica se someten las infraestructuras a la recuperación del litoral, una actuación pendiente histórica para Barcelona. Sus desarrollos urbanos corresponden a procesos de diferente naturaleza. Precisamente por sus diferencias puede adquirir valor la identificación de aspectos comunes que han persistido en el tiempo en unos espacios significativos de Barcelona», concluye Trias de Bes.

Nacido en Barcelona en 1964, el nuevo académico de la RAED es arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona. Abrió su estudio profesional TDB Arquitectura en 1992 y es autor de obras institucionales como la Residencia Universitaria Sarrià, la sede de la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña y Baleares, la sede central de los laboratorios Grífols o la Escuela de Negocios ESADE en el Campus de Sant Cugat del Vallés (Barcelona). En el campo de la rehabilitación de edificios acredita intervenciones como el Hotel Mandarín Oriental de Barcelona, el Centro de Convenciones y sede institucional de ESADE en Barcelona o el edificio Casa Burés, destinado a vivienda colectiva, también en Barcelona.

Es miembro del Laboratorio de Innovación Tecnológica en Edificación Industrializada y Sostenible de la Universidad Internacional de Catalunya (UIC), donde dirige la Cátedra hARQware, orientada a la innovación y desarrollo de nuevas tecnologías en la información y la comunicación (TIC) relacionadas con la arquitectura. En el campo de la docencia es el responsable del área de Proyectos de la Escuela de Arquitectura de la UIC, donde imparte cursos de proyectos de fin de carrera y de grado, además de participar de forma regular en cursos en diversos países. Ha publicado numerosos artículos y es miembro del Patronato de la Fundación de la Junta Constructora de la Sagrada Familia de Barcelona. En 2016 fue doblemente galardonado con la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo en las modalidades de investigación y divulgación.

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acto de ingreso en la RAED del Dr. Juan Trias de Bes