Miquel Ventura, director de proyectos de la Fundación Pro Real Academia Europea de Doctores e impulsor del proyecto de observación y protección de la biodiversidad marina Silmar, presenta a la comunidad académica el artículo «Por un mundo más sostenible», la introducción del primer capítulo de la próxima entrega de la obra «Retos vitales para una nueva era», fruto del ambicioso proyecto que lideran desde el año pasado la Fundación y la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED). Una completa guía para afrontar, con las garantías que ofrece el rigor de la ciencia, una nueva era para la humanidad.

Por un mundo más sostenible

smart citiesEl aumento de la población mundial es uno de los retos más importantes a los que la humanidad y el planeta Tierra se enfrentan. Para el año 2050, el incremento de la población alcanzará los 9.700 millones de habitantes y este sustancial crecimiento demográfico se producirá en casi todo el mundo, pero sobre todo en África, Latinoamérica y Asia. Lo más significativo de este boom demográfico, es que se producirá en las grandes ciudades, en sus conurbaciones y en los territorios de su área de influencia. En los próximos 20 años ciudades como México, Bombay, São Paulo, Shangai, París y, entre otras, Madrid, Barcelona, Valencia, Roma, Marsella o Túnez serán auténticas urbes humanas que generarán una inmensa huella ecológica difícil de compensar, a no ser que, esas megaciudades funcionen de forma inteligente como espacios ecológicos, eficientes y sostenibles.

Para entender la dimensión de lo que ocurre el siguiente dato es determinante: las ciudades del mundo ocupan solo el 6% de la superficie terrestre, pero estos hiperhumanizados espacios son los responsables del consumo del 80% de los recursos del planeta y de la generación del 70% de los residuos y emisiones de gases de efecto invernadero. Esta realidad, unida al cambio climático, la sobreexplotación de los recursos naturales por la producción de alimentos, la pesca intensiva y la industria, la degradación de los ecosistemas con la derivada pérdida de biodiversidad, nos plantea un futuro incierto que como sociedad debemos afrontar con decisión para contribuir a crear un mundo más sostenible.

Desde cualquier punto de vista, es insostenible y nos está llevando irremisiblemente al colapso de nuestra civilización. ¿Cuál es entonces el camino adecuado para no sucumbir? ¿Podemos aplicar nuestro vasto conocimiento humano para mejorar? ¿Los líderes políticos y gobernantes están haciendo lo correcto para conducir nuestra compleja sociedad globalizada hacia el deseado mundo sostenible del que tanto hemos hablado? La respuesta a esas preguntas es sí; siempre que estemos convencidos de nuestro propósito y generemos las alianzas necesarias para conseguirlo.

Miquel Ventura. Presentación del proyecto Retos Vitales para una nueva era 2021

Sr. Miquel Ventura

A lo largo de este primer capítulo presentamos cinco interesantes artículos que versan sobre los riesgos del cambio climático, la importancia del concepto de territorios inteligentes que va más allá del concepto de ciudad inteligente (Smart City), la importancia de proteger la biodiversidad de nuestros biomas para garantizar una calidad de vida óptima como derecho de las futuras generaciones, el concepto esencial del valor del capital natural en las nuevas economías y, finalmente, como plantear una alimentación creativa y sostenible desde la visión y experiencia de una artista de la cocina que nos habla con el corazón desde la Garrotxa (Girona).

La pandemia ha puesto de relieve la necesidad vital de mucha gente de replantarse su forma de vivir para contribuir a un mundo más sostenible, sano y ecológico, cambiando sus hábitos de consumo o volviendo al campo donde la vida se experimenta de una forma más natural y amable. En este sentido es interesante recordar la filosofía y el pensamiento de Mahatma Gandhi (1869-1948), que aún hoy es válida para promover un mundo más sostenible y es «providing global needs at the local level«, proporcionar necesidades globales a nivel local, donde pensar globalmente para actuar localmente tiene más sentido que nunca.