Manuel Carballo
Director Ejecutivo del Centro Internacional para la Migración, la Salud y el Desarrollo (Ginebra), exjefe de Investigación Social y del Comportamiento del Programa Global de la Organización Mundial de la Salud sobre el sida, exprofesor de Salud Pública Clínica en la Universidad de Columbia (Nueva York). Colaborador de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)

Estas notas fueron preparadas por un grupo de trabajo del Centro Internacional para la Migración, la Salud y el Desarrollo (ICMHD) que trabaja bajo la dirección de Manuel Carballo. Los miembros del grupo de trabajo fueron Rikk Guidotti, Ina Gudumac, Raúl Gagliardi, Paolo Hartmann, Abbie Yan y Abhishek Valivarthi. Nuestro agradecimiento David y Sebastián Carballo por sus revisiones y comentarios.

El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que el brote de coronavirus se había convertido en una pandemia. El ritmo de propagación del coronavirus ha tomado a muchos países por sorpresa, y la prevención y la contención de toda nueva propagación del virus se ha convertido ahora en la principal prioridad para los países de todo el mundo. Algunos países, como China, Italia y España, han considerado conveniente poner en cuarentena a comunidades, pueblos, ciudades y/o regiones enteras que se estima se han convertido en focos de la enfermedad. La puesta en cuarentena de las comunidades no es una estrategia nueva en situaciones de epidemia, pero nunca es una decisión sencilla o fácil de aplicar y de mantener. Hasta ahora no se ha establecido el valor de la cuarentena comunitaria para retrasar la propagación del coronavirus. Por lo tanto, estas Notas no pretenden en modo alguno promover la aplicación de la cuarentena comunitaria. Se han preparado simplemente como una ayuda para las autoridades nacionales o locales que puedan estar considerando la introducción de tal medida, y tratan de ayudar destacando algunas de las cuestiones que deberán tenerse en cuenta.

Covid-19 es el nombre que se le ha dado a un nuevo síndrome respiratorio agudo severo causado por el coronavirus SARS-CoV-2. En el momento de preparar estas notas no hay ninguna vacuna o cura para la Covid-19 todavía disponible. El coronavirus que causa la Covid-19 está presente en las gotitas que se expulsan cuando las personas que ya están infectadas con el virus tosen y/o estornudan. Si las personas no infectadas entran en contacto directo con estas gotitas, corren el riesgo de adquirir la infección. Por este motivo, los científicos médicos piden a las personas que: a) mantengan una distancia social segura, b) no toquen las superficies sobre las que puedan haber caído las gotas y que no hayan sido desinfectadas, c) se laven las manos frecuentemente con agua y jabón, o con un desinfectante de manos a base de alcohol, d) se cubran la nariz y la boca al toser o estornudar. Las personas que pueden haber sido infectadas pero que no experimentan ni muestran síntomas de enfermedad pueden, sin embargo, tener la capacidad de propagar el coronavirus.

La cuarentena es una medida de salud pública destinada a reducir el potencial de propagación de enfermedades que se consideran de gran preocupación para la salud pública y para las que no se dispone de vacunas y tratamientos. La finalidad de la cuarentena es crear una distancia social y física temporal entre las personas que se estima que han corrido un alto riesgo de infección y el resto del público que se estima que sigue corriendo un riesgo menor de haber estado expuesto al virus. La cuarentena se utiliza típicamente para aislar a las personas que están, o se sospecha que están, infectadas. Sin embargo, la puesta en cuarentena de una comunidad es un enfoque más amplio y ambicioso, y tiene por objeto aislar a comunidades enteras en las que se ha confirmado un elevado número de casos de infección. La puesta en cuarentena de comunidades enteras no es una estrategia nueva y en el último decenio se ha utilizado en respuesta a la epidemia de SARS en el Canadá en 2002, y al ébola en Guinea, Liberia y Sierra Leona en 2014-2016. En la actual crisis de Covid-19 se ha convertido en una parte central de la respuesta de China, Italia y España, y es posible que también otros países la consideren una respuesta adecuada. La cuarentena se está aplicando como método para retrasar la propagación del coronavirus y aligerar la carga del sistema sanitario.

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Las decisiones de poner en cuarentena comunidades enteras nunca deben tomarse a la ligera. Todavía no se ha establecido el valor de poner comunidades bajo cuarentena, aunque lógicamente se puede suponer que retrasa la propagación del coronavirus. Al mismo tiempo, puede suponer una carga nueva y adicional para las personas, los servicios sanitarios y sociales locales y el personal que los atiende. Mucho dependerá inevitablemente del tamaño y el perfil sociodemográfico de la comunidad, pero en general cabe esperar que la cuarentena sea complicada y exija un pensamiento innovador y una planificación flexible. Todos los sectores tendrán que colaborar bajo la dirección y coordinación del sector de la salud para hacer frente al desafío de la Covid-19.

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