Mireia Las Heras
Profesora de la Escuela de Negocios IESE y académica de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Entrevista publicada en el diario «La Vanguardia» el 31 de julio de 2020
Mireia Las Heras, profesora de la Escuela de Negocios IESE y académica de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), reflexiona sobre los cambios que ha comportado la actual pandemia y el período de confinamiento decretado por las autoridades de numerosos países sobre el modelo laboral en una entrevista publicada por el diario «La Vanguardia» en su edición del pasado 31 de julio.
Para la académica, la experiencia ha servido para evaluar tanto la efectividad del teletrabajo como para evidenciar algunas de sus carencias, en particular la gestión de equipos. «Lo ideal sería un 60% de días en la oficina y otro 40% de teletrabajo», considera la estudiosa.
Para Las Heras, que ha investigado largamente los retos de la conciliación laboral y familiar como directora de la Conferencia Internacional Trabajo y Familia y de la Conferencia Internacional Mujer y Liderazgo de IESE y directora del Proyecto IFREI de Responsabilidad Familiar Corporativa, «el teletrabajo es física que sólo sirve cuando ya hemos decidido cara a cara, con química personal, qué camino tomar juntos.
Porque el teletrabajo es como los coches sin conductor: sólo sirven en una autopista previsible; pero no cuando se produce un incidente insólito. Son buenos para la larga distancia; pero no para conducir por ciudad», señala.
La académica señala que con ese nuevo modelo mixto se impone un nuevo modelo de liderazgo y de evaluación del trabajo. Además, pone en duda que el teletrabajo suponga un ahorro real para la empresa. En cualquier caso, aconseja que no se determine su aplicación teniendo en cuenta este criterio, sino su efectividad y generación de valor. «Hemos de ir aprendiendo que la presencia es un medio para crear valor para la empresa; pero es posible que tú crees más valor precisamente cuando no estás en la oficina. Hay que cambiar el cálculo de horas de presencia por el cumplimiento de objetivos: estés donde estés», concluye.