Joan Francesc Pont, académico de número y presidente de la Sección de Ciencias Sociales de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), publica en la revista digital Entreletras el artículo «Encomienda de moderación», donde reflexiona sobre la moción de censura presentada por el PSOE en el Congreso de los Diputados y los retos del nuevo Gobierno que encabeza Pedro Sánchez. Para el académico, «Pedro Sánchez y el Partido Socialista han recibido del Congreso de los Diputados y de la sociedad española un encargo nítido y claro: poner fin a la connivencia con la corrupción y sentar las bases para recuperar como ejes de la Política (escrita con una mayúscula inicial lo mayor posible) los principios de unidad, autonomía y laicidad y los valores de libertad, igualdad, justicia y pluralismo».
Con sólo 84 diputados de los 250 que conforman la cámara, Pont no augura una gobernabilidad fácil para el nuevo Ejecutivo, si bien considera que el paso dado por Sánchez y su éxito no sólo era necesario para la democracia española y el prestigio de sus instituciones sino que convierten en realidad la vocación política de liderazgo del dirigente socialista. Sánchez se ha sobrepuesto así tanto a los embites de su propio partido como a un parlamento en el que partía de una clara minoría.
En esta tesitura, Pont cree que no es el momento de convocar elecciones, como piden algunas fuerzas políticas parlamentarias, sino de gobernar y abrir una nueva era política en España. «La encomienda de moderación en la que creo empieza por tener un presidente que sea capaz de dialogar (con los otros gobiernos, con las fuerzas sociales, con las comunidades autónomas y con las grandes ciudades, con la gente) y capaz de transmitir mensajes claros a la ciudadanía (en lugar de esconderse como su predecesor)», asegura.
«La moderación es la búsqueda de un espacio central de unidad en la diversidad y la recuperación de cuantos hombres y mujeres libres y de buena voluntad quieran sumarse al lado de la solución y deseen no mantenerse en el lado del problema. La moderación es no excluir a nadie (lo que incluye no excluir a quienes apoyan o han apoyado al PP o a Cs), sino tener la fuerza moral suficiente para que los extremistas se excluyan a sí mismos», concluye.