La Fundación Clarós se desplaza al pequeño país africano, uno de los más pobres del mundo y con una esperanza de vida en torno a los 40 años
La Fundación Clarós, fundada por el académico de número y vicepresidente de la Junta de Gobierno de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) Pedro Clarós, realizó entre los pasados 2 y 12 enero una nueva misión humanitaria, que esta vez tuvo su ámbito de actuación en el pequeño país africano de Burundi. Un equipo de la Fundación se sumó al personal local del Hospital CMCK de Buyumbura, uno de los mejor equipados del país, para realizar diversos cursos de formación y practicar unas 60 cirugías de oído, cirugía maxilofacial y cirugía plástica facial, además de un gran número de fístulas arteriovenosas que permitirán alargar la vida a los pacientes en diálisis por insuficiencia renal. Unas intervenciones que corrieron a cargo del doctor Francisco Vidal-Barraquer.
Ubicada en África Oriental, a orillas del lago Tanganica y vecina de Ruanda y Tanzania, Burundi es una pequeña república con 10 millones de habitantes y está considerado uno de los países más pobres del planeta. Las tensiones políticas son grandes y hasta el año pasado la violencia era extrema, lo que ha generado que aumente su pobreza. Para evitar que este país caiga en un abismo, la Iglesia, los organismos de Naciones Unidas y numerosas ONG que trabajan sobre el terreno, hacen un llamamiento al mundo para que oigan su solicitud de ayuda. La Fundación Clarós recibió este mensaje de uno de los médicos más emblemáticos de Burundi y decidió realizar una nueva misión, la número 110 de su historia, a pesar de las dificultades que podía encontrarse.
El número total de pacientes intervenidos fue de 60, las consultas efectuadas de 120 y a 30 pacientes se les adaptó gratuitamente un audífono para mejorar su capacidad auditiva. En Burundi no existe una sanidad pública organizada. Los pacientes deben recurrir a los centros privados o centros dependientes de las ONG. En este país se calcula que hay una cama de hospital por cada mil habitantes, muy insuficiente para una población que tiene muchas más patologías que en los países occidentales. La esperanza de vida es de 40 años.
Constituida hace más de dos décadas, la Fundación Clarós ha realizado ya más de un centenar de misiones en una veintena de países de África, Asia y Europa, donde ha llevado a cabo intervenciones sobre tumores de cuello y de cara, reconstrucciones de la cara por traumatismos y enfermedades tropicales e incluso por amputaciones. Cirugías a las que los beneficiarios no tenían acceso. A estas misiones se suman las becas formativas que concede a facultativos de otros países, con estancias en Barcelona de hasta seis meses.
La Fundación Clarós y la RAED suscribieron un convenio de colaboración que compromete a la Real Academia a patrocinar las acciones solidarias de la fundación y a sumarse de forma activa a los actos que celebra en Barcelona y otras ciudades españolas para dar a conocer su labor y obtener financiación.