Michael Metzeltin, doctor en Filología Románica, incidió ayer en la necesidad de estudiar los discursos para desentrañar los mecanismos del poder y de las relaciones sociales, al fundamentarse en su origen en la comunicación. «El poder es un fenómeno eminentemente discursivo, no puede percibirse ni ejecutarse sin discursos, textos, imágenes, símbolos. El poder no existe sin representación, sin discursivización, debe ser representado, debe ser dicho», argumenta Metzeltin en su discurso de ingreso en la Real Academia de Doctores (RAD), «El poder y su semiología», que leyó ayer en Barcelona.

Para el nuevo académico, «el discurso constituye, conceptual y semióticamente, las estructuras sociales, las colectividades y sus mecanismos de producción y distribución de bienes con sus normas. Es decir, las estructuras de poder».