Albert Bosch, catedrático de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, presidente de la Sociedad Española de Virología, del Grupo de Virus Entéricos de Cataluña y de la Sociedad Internacional de Virología Alimentaria y Medioambiental y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), impartió el pasado 5 de octubre en el campus de Orihuela de la Universidad Miguel Hernández el seminario «Virus entéricos en la cadena alimentaria», en el que abordó la necesidad de que los virus sean reconocidos como importantes patógenos en todo el proceso relacionado con la alimentación. La sesión estaba dirigida al profesorado y al personal investigador que posiciona su investigación en algún eslabón de la cadena agroalimentaria, así como a estudiantes de máster y doctorado y a la comunidad científica universitaria en general.
Bosch explicó que entre el amplio abanico de virus transmitidos por alimentos destacan los norovirus, causantes de cerca de una quinta parte de todas las gastroenteritis agudas, y los virus responsables de la hepatitis A, la forma más común de hepatitis aguda, y la hepatitis E, una enfermedad emergente. Los expertos en salud pública advierten de la necesidad de controlar los virus en las matrices alimentarias. En la actualidad, existen protocolos ISO para la detección de norovirus y virus de la hepatitis A en marisco bivalvo, frutos rojos, ensaladas, superficies y agua, aunque salvo excepciones no hay normas de obligado cumplimiento sobre el control virológico de los alimentos. Durante su intervención, el ponente reseñó aspectos relacionados con el control y la epidemiología de virus entéricos presentes en alimentos, así como el riesgo que representan para la salud pública.
El académico ya trató en el Congreso Europeo de Investigaciones Interdisciplinares que la Real Academia celebró en 2017, en el marco de su III Acto Internacional, la creciente influencia de los norovirus en la alimentación, señalando que se han convertido en los causantes de la mayor parte de las gastroenteritis e intoxicaciones alimentarias y pidió la elaboración de protocolos que ayuden a combatir lo que definió como una importante amenaza para la salud pública.
«Doscientos millones de personas sufren gastroenteritis en el mundo, según los datos que manejamos y podrían ser más -aseguró el académico-. Una cifra nada tranquilizadora, sobre todo si comparamos el nivel de contagio de esta y otras infecciosas. Numerosos restaurantes en España y otros países han tenido que cerrar sus puertas debido al contagio del norovirus y un brote de norovirus infectó a 400 personas en Barcelona por culpa del agua embotellada. Tenemos que estudiar cómo controlar estos virus para evitar el peligro público».
Bosch ha desempeñado su investigación en instituciones extranjeras como el Colegio de Medicina Albert Einstein de Nueva York, la Universidad de Carolina del Norte, la Universidad de Arizona, la Universidad de Pretoria y el Instituto de Salud Infantil de Londres. Ha publicado más de 200 artículos en reconocidas revistas científicas y varios libros sobre virología ambiental y alimentaria, así como sobre temas clínicos y moleculares de virus entéricos. Además, es editor jefe de «Food and Environmental Virology», editor de «Journal of Applied Microbiology», de «Letters in Applied Microbiology» y de «Viruses». Recientemente ha sido incluido en el 2% de los científicos más reconocidos a nivel mundial dentro de su especialidad por su trayectoria. Coordina el proyecto VATar (Vigilancia y Alerta Temprana en aguas residuales de Covid-19) del Ministerio de Sanidad y el Ministerio hacia la Transición Ecológica y Retos Demográficos y desarrolla el programa SarsAigües de la Generalitat de Catalunya. Es miembro del Comité Científico Asesor de la Covid-19 y miembro de la Red de Inteligencia Epidemiológica de la Generalitat de Catalunya.