Ramon Cugat
Director de la Unidad de Cirugía Artroscópica del Hospital Universitario del Mar de Barcelona, presidente de la Junta Médica de la Mutualidad de Futbolistas de la Real Federación Española de Fútbol, presidente de la Fundación García Cugat, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Entrevista publicada en la revista «DXT» del diario «El Mundo» el 30 de agosto de 2020
El reconocido traumatólogo y cirujano Ramon Cugat, presidente de la Fundación García Cugat, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), rememora en una entrevista publicada el pasado 30 de agosto por la revista «DXT» del diario «El Mundo» su larga trayectoria como especialista en el tratamiento de lesiones deportivas, principalmente relacionadas con la práctica del fútbol y se felicita por la evolución de unos tratamientos y unas técnicas quirúrgicas de las que él mismo ha sido un firme impulsor.
«La gran revolución ha sido la cirugía artroscópica, tanto en el diagnóstico como en la intervención. Antes, por ejemplo, una lesión del ligamento cruzado obligaba a abrir toda la rodilla y desmenuzarla; ahora podemos ser mucho más limpios y precisos. También hemos evolucionado muchísimo en trasplantes, en la regeneración gracias a los factores de crecimiento… El cambio ha sido brutal», señala recordando las cuatro décadas que lleva dedicado a tratar este tipo de lesiones.
Sobre la gravedad de las lesiones más relacionadas con el fútbol, el académico explica que aquéllas que antes se consideraban irrecuperables, como la rotura de ligamentos, son ahora relativamente sencillas de tratar y de conseguir una recuperación completa y satisfactoria. «Hoy en día los ligamentos se pueden reconstruir con resultados muy exitosos. Para mí, lo más grave, más allá de las luxaciones, son las roturas de los meniscos externos. Si fallan, al final obligan a trasplantes que son muy complicados», considera.
Aunque más allá de los casos que trata, para el especialista el principal problema con el que cada vez se encuentra más a menudo es con las lesiones de niños, tanto por la exigencia de la práctica deportiva como por unas superficies y un material diseñado para adultos. Eso conlleva a que los menores acaben presentando lesiones que antes sólo se veían en futbolistas profesionales.