José María Gay de Liébana
Profesor de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Intervención póstuma en la cadena Cope el 22 de julio de 2021
El periodista Carlos Herrera, director del programa «Herrera en Cope», recuperó el pasado 22 de julio una de las reflexiones que José María Gay de Liébana, profesor de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona, reconocido divulgador económico y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), dejó grabadas con la petición de que se emitiesen tras su fallecimiento, acaecido el 16 de julio. Herrera cumplió el compromiso adquirido y lanzó en antena una reflexión del malogrado académico sobre el Plan España 2050 en la que realiza una analogía entre el copiar en un examen y la estrategia que debería seguir España para reactivar la economía.
Dr. José María Gay de Liébana
Gay de Liébana explica que copiar en los exámenes debe ser considerado casi como un pecado. Y reconoce que esta reflexión la escribió mientras vigilaba en una prueba a sus alumnos universitarios, asegurando que ninguno de ellos ha desarrollado un sistema de chuletas al alcance de un «genio de la creatividad», con relación a lo que a su entender es el Plan España 2050. Un plan, considera Gay de Liébana, plagado de cuestiones ideológicas, como la reducción del consumo de carne, y retos que, en lugar de una estrategia a veintinueve años, «requieren de soluciones prácticas con carácter inmediato».
De ahí que, con su ironía habitual, Gay de Liébana proponga en este audio que el Ejecutivo de Pedro Sánchez se plantee seriamente la idea de «enviar espías a estos países para que analicen por qué a ellos les va mejor que a nosotros y poder después copiar estas virtudes para aplicarlas en nuestro país». «Una educación tanto escolar como universitaria muy ligada a la realidad económica hace que las nuevas generaciones estén mejor preparadas para el mercado laboral. Sin olvidar la formación profesional. Estas son algunas de las virtudes que proporcionan fortaleza a una economía», concluye.
