Teresa Freixes
Catedrática de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Barcelona y académica de número y vicepresidenta de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Artículo publicado en el diario «La Razón» el 3 de agosto de 2020
Teresa Freixes, catedrática de Derecho Constitucional en la Universidad Autónoma de Barcelona, académica de número y vicepresidenta de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), aborda en el articulo «Acabar con el sistema de cuotas», publicado en la edición del pasado 3 de agosto del diario «La Razón», la necesidad de que España acabe con el actual sistema de elección de magistrados en los órganos de gobierno de la judicatura a propuesta de los estamentos políticos, que define como un sistema de cuotas o reparto entre las principales fuerzas parlamentarias.
«La práctica política de las últimas décadas, no sólo en este caso, ha sustituido el consenso o acuerdo sobre las candidaturas por una especie de sistema de ‘cuotas’ entre las fuerzas políticas presentes en cada momento en las cámaras, de manera que lo que se acuerda es el ‘reparto’ de los cargos entre los candidatos que presentan cada una de ellas y, por lo que parece, a veces con ‘vetos’ incluidos sobre determinadas personas. Una especie de ‘cambio de cromos’ que permita que, al final, la votación en las cámaras alcance la mayoría requerida», señala la académica en su artículo.
Asimismo, Freixes considera que la provisionalidad de muchos magistrados que mantienen su cargo pese a haber expirado se ha convertido en una práctica perjudicial para el sistema judicial y para el propio Estado de Derecho. «Parece que está en puertas la renovación de algunos cargos que llevan un gran retraso en cumplir con las previsiones temporales de la renovación de mandatos. El Consejo General del Poder Judicial entre ellos. Como en nuestra legislación la expiración del mandato no comporta cese en el cargo sino que se continúa en el mismo hasta que se nombra a la persona que lo va a ocupar con la renovación, podemos estar varios años con órganos cuyo mandato caducó y que, sintiéndose interinos, no acaban de cumplir con las funciones que legalmente tienen previstas (como nombramientos de magistrados del Tribunal Supremo, por ejemplo)», explica.