Francisco López Muñoz
Profesor de Farmacología y vicerrector de Investigación y Ciencia y director de la Escuela Internacional de Doctorado de la Universidad Camilo José Cela. Académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Artículo publicado en el portal especializado Confilegal el 4 de julio de 2021
Francisco López Muñoz, profesor de Farmacología de la Universidad Camilo José Cela y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), reflexiona sobre las altas cotas de popularidad que tiene actualmente en España un cuerpo armado como la Guardia Civil tras años de olvido y menoscabo en el artículo «¿Por qué la Guardia Civil es la institución española mejor valorada por la ciudadanía habitualmente?», publicado en el portal especializado Confilegal el pasado 4 de julio.
«La Guardia Civil, año tras año, se mantiene como una de las instituciones mejor valoradas por la ciudadanía en todo tipo de encuestas de opinión, tanto públicas, incluyendo el Centro de Investigaciones Sociológicas, como privadas, encargadas por diferentes medios de comunicación, ocupando el primer puesto en numerosos análisis acumulativos. Cabe preguntarse, pues, a que se debe ese aprecio por parte del pueblo español», arranca el académico su artículo, para ofrecer él mismo una respuesta: «En circunstancias históricas en que la estructura del Estado era endeble, la sociedad no estaba suficientemente organizada, y la improvisación y el arribismo eran la norma, lo que funcionaba no era aceptado, pero cuando hemos alcanzado las más altas cotas de desarrollo y bienestar social y las Administraciones del Estado se asemejan a las de los países de nuestro entorno, lo que sigue funcionando es, sin duda, lo que más se valora».
López Muñoz repasa la historia de una institución creada en 1844 y que conserva más de siglo y medio después unos mismos valores que el propio académico enumera: honor, lealtad, honradez, abnegación, heroísmo, defensa de la paz, protección del desvalido, patriotismo… Para ilustrarlos, el autor resume varios momentos clave, con sus protagonistas, que han marcado la historia del cuerpo: la muerte de los guardias Pedro Ortega y Antonio Gimeno en 1850 en el vano intento de rescatar una caravana hundida en un barranco, la defensa del guardia segundo Cándido Santa Eulalia de un puesto durante la Guerra de Cuba, la perspicacia del cabo de la Guardia Civil Juan Atalaya para esclarecer una serie de asesinatos, la fidelidad a la República de Antonio Escobar Huerta como coronel jefe de la 19 Comandancia de la Guardia Civil en Barcelona cuando comenzó la Guerra Civil y la voluntad del teniente Ignacio Mateu Istúriz de permanecer en su puesto pese al riesgo de ser una víctima del terrorismo, como así acabó ocurriendo.
«Todos estos son los valores que se han ido acrisolando a lo largo de los últimos 177 años, creciendo en la conciencia colectiva del pueblo español, para considerar a la Guardia Civil como su institución más valorada. Nunca parecen más ajustados los versos de Pedro Calderón de la Barca: ‘tratando de ser lo más, y de aparentar lo menos», concluye López Muñoz su reflexión.