Pablo Umbert, director del Servicio de Dermatología Pablo Umbert en la Clínica Corachan de Barcelona, académico correspondiente de la Real Academia de Medicina de Cataluña, académico de honor de la Sociedad Catalana de Dermatología y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), protagoniza un reportaje del canal Salud&Vida de la edición digital del diario «La Vanguardia» con el título «Dr. Pablo Umbert, un testimonio de la evolución de la dermatología», en el que repasa en primera persona la evolución de la especialidad y pone énfasis en sus etapas cruciales: la etapa inmunológica, la quimioterapia dermatológica, los nuevos marcadores inmunohistoquímicos y los beneficios de la terapia fotodinámica. El académico ya publicó en esta sección un reportaje sobre las características, el desarrollo y el tratamiento del melanoma con el título «Las diferentes caras que presenta el melanoma maligno cutáneo».
«A lo largo de mi carrera universitaria he tenido el privilegio de observar la evolución de la dermatología en diversas etapas cruciales. Inicialmente, la clínica se centraba en descripciones e hipótesis variadas que hoy entendemos como una entidad unificada. La correlación clínico-histopatológica es un pilar fundamental. Esta conexión entre observaciones clínicas y hallazgo histopatológico nos permite diagnosticar con precisión patologías complejas. Posteriormente, la etapa inmunológica, marcó un hito con la introducción de tratamientos inmunosupresores, que demostraron gran eficacia en el manejo de diversas condiciones dermatológicas difíciles de tratar anteriormente. Más recientemente, la quimioterapia dermatológica ha permitido el desarrollo de fármacos que actúan sobre los genes de las células cancerosas, modulando el sistema inmunitario y ofreciendo nuevas esperanzas a los pacientes con cáncer de piel», inicia el experto su reflexión.
Para Umbert, estas etapas reflejan el progreso continuo de la especialidad y anticipa nuevo avances tanto en el diagnóstico de patologías dermatológicas como en la práctica clínica que incidirán en la salud y el bienestar de los pacientes. Adentrándose en las innovaciones respecto a enfermedades concretas, Umbert apunta que si los tratamientos biológicos ya han revolucionado el manejo de enfermedades como la psoriasis y la dermatitis atópica, la inteligencia artificial promete traer consigo una nueva revolución. «La inteligencia artificial también está comenzando a jugar un papel importante en el diagnóstico dermatológico, aunque debe utilizarse junto con la interacción humana para ser efectiva. Los diversos tipos de láser se utilizan como tratamientos coadyuvantes en el rejuvenecimiento facial, cicatrices, queloides, rosácea, y pigmentaciones, ampliando aún más nuestras herramientas terapéuticas», señala.
El académico concluye presentando el tratamiento integral BeautyDerm, que tanto desde el ámbito sanitario como el de la belleza y el cuidado personal ofrece una amplia gama de tratamientos dermocosméticos personalizados realizados por un equipo multidisciplinario compuesto por dermatólogos, médicos estéticos, nutricionistas, psicólogos y enfermeras especialistas en dermocosmética. «En BeautyDerm, nuestro objetivo es proporcionar tratamientos dermatológicos y dermocosméticos de vanguardia que mejoren la salud y la apariencia de nuestra piel, siempre respetando la individualidad de cada paciente», concluye el experto.