Carlos Cortina, delegado para España de las Órdenes Dinásticas de la Casa Real de Saboya y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), comparte con la comunidad académica el primer acto público de la Delegación Española, un almuerzo benéfico que se celebró el pasado noviembre en el Círculo del Liceo de Barcelona y cuya recaudación fue donada íntegramente a la ONG Mercy Ships. El evento, en cualquier caso, quedó empañado por la noticia del fallecimiento de Su Alteza Real Víctor Manuel IV de Italia, hijo de del último rey de Italia, Humberto II y legítimo heredero de las Órdenes Dinásticas. Su hijo, Manuel Filiberto de Saboya, ha reclamado sus derechos sucesorios pese a que recientemente había manifestado su traspaso a su hija Victoria. Tras seis décadas en un exilio obligado por la legislación italiana, el finado pudo regresar a su país junto a su esposa y su hijo en diciembre de 2002. En ceremonia pública, toda la familia tuvo que jurar la Constitución republicana.
El acto de la Delegación Española contó con la participación de numerosas damas y caballeros encabezados por Cortina. También estuvo presente el delegado para Francia de las Órdenes Dinásticas, Stéphane Faudais, junto a otros distinguidos invitados y una representación del Real Cuerpo de Nobleza de Cataluña. Durante el almuerzo de gala se entregaron los diplomas a las damas y caballeros de la Delegación que no pudieron participar en el Capítulo General de las Órdenes Dinásticas de la Casa de Saboya que tuvo lugar en Ginebra el pasado mes de octubre. Entonces ingresaron en ausencia Josep-Enric Peris como oficial de la Orden al Mérito de Saboya y José Vergara como comandante de la Orden de San Mauricio y San Lázaro.
Cortina ha desarrollado su actividad profesional e investigadora en las disciplinas de ceremonial, protocolo y relaciones públicas, desempeñando el cargo de jefe de Relaciones Institucionales y de Protocolo en diversas empresas e instituciones públicas. Es autor de obras de referencia en el ámbito del protocolo como el «Reglament de Protocol, Cerimonial, Honors i Distincions per als Ajuntaments» (2010). Socio fundador de la Asociación Catalana de Protocolo y Relaciones Institucionales, ha sido distinguido con la Medalla de Plata y la Medalla de la Constancia de la Cruz Roja (1991 y 1992), la Cruz Oficial de la Orden del Mérito Civil (2000), el Premio Nacional de Ceremonial y Protocolo Marqués de Mondéjar (2001), el Premio Nacional de Protocolo y Relaciones Institucionales (2017), la Medalla de Oro del Papa León XIII para la Custodia de Tierra Santa (2019) y la Medalla Benemerenza de Oro de la Orden Constantiniana (2021).