Mateo Valero pone el Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación como ejemplo de cohesión entre administraciones

Mateo Valero, director del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) y académico de honor electo de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), destaca la capacidad de la ciencia y la investigación para superar las discrepancias políticas y de competencias que se dan entre las administraciones españolas, y en particular el actual desencuentro entre el Gobierno de España y el de la Generalitat de Cataluña, poniendo como ejemplo el modelo de gestión del centro que dirige, ubicado en Barcelona. «Desde que empezamos en 1984 hemos sobrevivido a muchos gobiernos, ministros y secretarios de Estado. Y el BSC-CNS no es el único ejemplo, también está el del Sincrotrón Alba, ubicado en Sant Cugat del Vallès. Y eso se debe a que estos proyectos son buenos para todos. Porque de cada euro que se invierte vienen 12 de fuera. Hemos conseguido ser un punto de colaboración entre instituciones y establecer el entorno adecuado para generar ideas». Valero ha hecho esta reflexión en el programa «Despierta, Aragón», de Aragón Radio.

En una intervención emotiva que ha contado también con la intervención del alcalde de su pueblo natal, Alfamén, el académico de honor electo ha recordado su infancia en este pequeño municipio zaragozano que dejó a los nueve años animado por sus maestros, que le impulsaron a seguir sus estudios en Zaragoza. A día de hoy, aquel humilde colegio donde aprendió a leer lleva su nombre, en el que considera el mejor homenaje de los muchos que ha recibido en los últimos años por instituciones y organismos internacionales de primer nivel.

Mateo Valero

Dr. Mateo Valero

Valero ha destacado los avances tecnológicos que le ha tocado vivir, deteniéndose en los tres que considera más determinantes:  «Cuando yo estudiaba se diseñó el primer transistor, pero nadie tenía previsto lo que ha llegado a pasar gracias a este avance. Es uno de los tres inventos más importantes, como el descubrimienbto de la estructura de la doble hélice del ADN o el desarrollo de la inteligencia artificial. Es algo de lo que todo el mundo está hablando ahora y lo que está cambiando nuestra concepción del mundo, como lo serán en un futuro los computadores cuánticos», ha explicado. En este sentido, sobre el futuro de la supercomputación ha considerado que no pasará por hacer computadores más rápidos y con mayor capacidad como los actuales. «Yo los llamo esos locos cacharros. Pero ahora mismo son el elemento que más ha influido en la Humanidad, porque nos permite evaluar mediante la simulación cosas que de otra manera sería imposible. La simulación es lo único que tenemos donde no puede haber laboratorios», ha explicado.

El programa «Despierta Aragón» trata de dar a conocer, mediante entrevistas en profundidad, a personajes inspiradores nacidos en Aragón o que trabajen en la comunidad. Doctor en Telecomunicaciones, profesor e investigador, Valero ha impulsado la evolución tanto del Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona como de uno de los supercomputadores más potentes de Europa: el MareNostrum. Ese es el nombre genérico que utiliza el BSC-CNS para referirse a las diferentes actualizaciones de su supercomputador más emblemático y más potente de España. La primera versión fue instalada en 2005 y actualmente está en funcionamiento la cuarta. MareNostrum 4 se puso en marcha el pasado mes de julio y se sitúa en el puesto 16 de los supercomputadores con mayor rendimiento a nivel internacional. Actualmente dedica a la producción científica y a la innovación un total de 11,1 Petaflops, lo que le confiere la capacidad de hacer 11.100 billones de operaciones por segundo.

Esta capacidad aumentará en breve, en la versión MareNostrum 5, cuando se incorporen al superordenador clústeres de tecnologías emergentes que en la actualidad se están desarrollando en Estados Unidos y Japón. MareNostrum 4 ha sido calificado también como el superordenador más interesante del mundo por la heterogeneidad de arquitecturas que tendrá una vez su instalación esté completa. En su nueva versión, su velocidad total será de 200 Petaflops,lo que le permitirá realizar 200.000 billones de operaciones por segundo. Los diferentes componentes están conectados entre sí a través de una red de alta velocidad.