Rosalía Arteaga
Expresidenta y exministra de Educación de Ecuador, presidenta de la Fundación para el Desarrollo de América Latina y académica de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Entrevistas aparecidas en diversos medios de comunicación hispanoamericanos
Rosalía Arteaga, expresidenta y exministra de Educación de Ecuador, presidenta de la Fundación para el Desarrollo de América Latina, reconocida activista por la educación y la infancia y académica de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), alerta sobre la necesidad de que la sociedad civil y la mujer cobren una mayor relevancia en las instituciones públicas y sean una palanca de transformación en la nueva sociedad que se abre tras la pandemia en diversas entrevistas concedidas a medios de toda Hispanoamérica a raíz de su candidatura a la Secretaría General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) por parte del colectivo juvenil internacional Forward.
Este grupo de jóvenes recurrió al procedimiento del propio organismo, que contempla las candidaturas impulsadas por la sociedad civil de los estados miembro más allá de que las presenten sus gobiernos, como hasta ahora ha sido el procedimiento habitual. Aunque la ONU no ha formalizado la candidatura y la única hasta ahora es la del secretario general en el cargo, el portugués António Guterres, en apenas dos meses este colectivo ha conseguido apoyos a la candidatura de Arteaga procedentes de 71 países. Se llegue a formalizar la candidatura o no, la irrupción de la académica en el panorama internacional ha supuesto un amplio llamamiento a una concepción de las organizaciones internacionales más humana y cercana a la ciudadanía.
Dra. Rosalía Arteaga
«Normalmente hablamos de sociedad civil como un ente amorfo, pero si surgen liderazgos creo que pueden perfectamente encauzar las posibilidades, las posiciones de la sociedad civil. Sociedad civil en la que, por otra parte, estamos inmersos todos nosotros. Entonces por qué no abrir cauces diversos, de una forma disruptiva, diferente, pero que da esperanzas. Para mí, esta candidatura dice que hay una preocupación por parte de los jóvenes del mundo por el futuro de Naciones Unidas. Demuestra que a los jóvenes sí les interesa la política, que sí les interesa cómo se realizan los procesos y esto es maravilloso. Y también nos dice que a la gente le interesa el cambio y que le gusta que se hagan cosas de una manera diferente. No desorganizada, no acrática, porque esto no significa de ninguna manera decir: no creemos en el sistema. Al contrario, creemos en el sistema de Naciones Unidas», reflexiona Arteaga en declaraciones al portal Infobae.
Además de destacar ese liderazgo femenino hasta ahora acallado que, a su entender, debe marcar la nueva era pospandémica, Arteaga centra también su discurso en la educación, universal e igualitaria, para construir una nueva sociedad más justa y homogénea. En este sentido señala cómo la propia ONU, a través de agencias como Unicef y Unesco, apunta al retroceso estimado en una década en educación a causa de la pandemia. «¿Qué se está haciendo para evitar ese retroceso? Creo que hay dos temas fundamentales: uno tiene que ver con la exclusión. Hay niños y jóvenes que se están quedando afuera del sistema educativo. El mundo digital es más excluyente, excluye a quienes no tienen la computadora, a quienes no tienen el teléfono inteligente, a quienes no tienen conectividad. Eso es dramático y lo vamos a pagar en el futuro. Porque un país que no se preocupa por la capacitación de sus niños y jóvenes está perdiendo totalmente el futuro. Eso me preocupa, la exclusión. Y por otro lado me preocupa la calidad de la educación. Sabemos que no es igual una clase presencial que una online», explica en el mismo medio.
En el diario ecuatoriano «Expreso», la académica de honor de la RAED explica cómo se gestó su candidatura desde que Forward la contactó por las redes sociales. «Me contactaron por Instagram. Eso es real. Ha sido una forma fantástica de conectarse. Ellos habían revisado mi currículum y pensaron que era una persona idónea para este tema. Que tenía una hoja de vida limpia. A mí me pareció interesante. Es una disrupción en cómo se lleva la política. Ellos hablan de refrescar, de desafiar la forma en que se vienen haciendo las cosas en Naciones Unidas, en donde además es obvio que no ha existido nunca una mujer como secretaria general en estos más de 73 años que tiene la organización», explica.
