Lluís Vicent participa en nombre de la RAED en la recepción que el Gobierno y la sociedad civil andorrana ofrecieron al presidente francés, Emmanuel Macron

Lluís Vicent, primer rector de la Universidad Abierta Lasalle de Andorra y académico correspondiente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), participó el pasado 13 de septiembre en nombre de la Real Corporación en la recepción que el Gobierno y la sociedad civil andorrana ofrecieron al presidente de la República Francesa y a su vez copríncipe de Andorra, Emmanuel Macron, con quien mantuvo un breve encuentro en el que abordó diversos aspectos educativos y académicos. El académico ya participó en la recepción que hace cinco años Andorra ofreció al entonces presidente francés y también copríncipe andorrano François Hollande, con quien también tuvo la ocasión de conversar.

Andorra cultiva su singular organización política en la forma de Coprincipado Parlamentario. Su Constitución define que la Jefatura del Estado se divide entre los dos copríncipes, de manera conjunta e indivisa. Y esta es una primera peculiaridad: el Jefe de Estado es plural. La otra peculiaridad es la asimetría de los dos copríncipes: uno es el jefe de Estado de la República Francesa y el otro es el obispo de Urgell, que ostenta el título de copríncipe episcopal. El primero lo es en herencia del conde de Foix, que en 1278 rubricó  un acuerdo con el obispo de Urgell donde establecieron que cobrarían los impuestos a los habitantes de los valles de Andorra anualmente y de manera alternativa, y que impartirían justicia de manera conjunta. Es así como nace esta singular organización territorial con un jefe de estado bicéfalo.

Como explica Lluís Vicent, seguramente Andorra no habría llegado a nuestros días, 741 años después, como Estado independiente sin este coprincipado asimétrico. Las tentaciones de ocupación, especialmente para los estados vecinos, se habrían materializado en algún momento de la historia. También probablemente un coprincipado simétrico, por ejemplo con los jefes de Estado de Francia y España, habría hecho peligrar la independencia andorrana en alguno de los momentos de conflicto entre estos dos países. La mayoría de andorranos ve el Coprincipado compartido entre el Estado de Francia y la Iglesia Católica como la garantía de su soberanía, y así lo votaron en la Constitución de 1993. Y es por ello que la visita de su copríncipe más lejano, el francés, se convierta en una fiesta nacional donde el pueblo muestra su gratitud.