Pilar Bayer
Catedrática emérita de la Universidad de Barcelona, fundadora del Seminario de Teoría de Números de Barcelona, miembro de la junta de la Sociedad Catalana de Matemáticas y académica de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Núria Montserrat
Investigadora de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (Icrea) y del Instituto de Bioingeniería de Cataluña y académica de número electa de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Pilar Bayer, catedrática emérita de la Universidad de Barcelona, fundadora del Seminario de Teoría de Números de Barcelona, miembro de la junta de la Sociedad Catalana de Matemáticas y académica de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), y Núria Montserrat, investigadora de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (Icrea) y del Instituto de Bioingeniería de Cataluña y académica de número electa de la RAED, fueron dos de las académicas protagonistas de la celebración del Día Internacional de la Mujer, el pasado 8 de marzo, como representantes de dos generaciones de científicas.
Bayer recordó en los canales de comunicación de la Universidad de Barcelona su primer día en las aulas de la Facultad de Matemáticas en el año 1964. «Fui la primera chica en llegar, después llegó una monja y, poco a poco, el resto de estudiantes. Durante todos los estudios de licenciatura y doctorado sólo tuve una profesora, Assumpció Català, como ayudante de prácticas de Astronomía en el segundo curso de carrera», explicó. Unos años más tarde, en 1975, Pilar Bayer, junto con la que había sido su profesora en el instituto, Griselda Pascual, se convertirían en las primeras mujeres que se doctoraban en Matemáticas en esta universidad. Cuatro años antes se había doctorado la propia Assumpció Català, con una tesis de Astronomía, en la misma Facultad de Ciencias.
Dras. Pilar Bayer Isant y Nuria Montserrat
La académica de la RAED señala las dificultades que se encontró en su carrera profesional por el simple hecho de ser mujer. «Los hombres parten con ciertas ventajas: son más en número y llevan muchos más años que nosotros trabajando en el campo de la ciencia. En pocas palabras: juegan en campo propio. Aunque quizás la dificultad principal a la que he tenido que hacer frente ha sido la organización del tiempo. No hablaría tanto de renunciar a hacer cosas, sino más bien de cambios de rumbo en determinados momentos», señala.
Montserrat, por su parte, protagonizó un amplio reportaje que la revista «Magazine Lifestyle» del diario «La Vanguardia» dedicó al creciente pero aún insuficiente papel de las mujeres en las carreras científicas y en la investigación en estos ámbitos. Actualmente, menos del 30% de mujeres se decanta por estos estudios, según la Unesco, cifra que cae hasta el 10-12% en Ingeniería Informática y de Telecomunicaciones, detalla el texto.
La académica electa se ha convertido en un referente en la investigación sobre la Covid gracias a sus trabajos de ingeniería genérica que le han permitido desarrollar organoides a partir de células madre que ahora se emplean en el estudio de la evolución del coronavirus SARS-CoV-2 y en la experimentación de fármacos. «Sabemos que una de las puertas de entrada del virus al organismo es una enzima presente en el riñón, en el corazón… Así que empleamos nuestros microriñones 3D para entender cómo el virus daña a este órgano, que se ve afectado en el 40% de los casos. Y ya en marzo del 2020 empezamos a probar fármacos para frenarlo», explica.
Madre de tres hijos, aboga por huir de los tópicos. «Hoy parece que si no te han afectado ciertos prejuicios es que eres una ‘superwoman’. No, por favor. Normalicemos las cosas, trabajemos juntos, hombres, mujeres, trans… No hagamos de la excepción una norma general. Si te va bien, es porque eres mujer, si te va mal, por lo mismo. Hay que explicar por qué una mujer lo tiene más difícil. Que se sepa, para que deje de ocurrir. Es preciso señalar unas líneas rojas y vigilar. Pero no dramatizar, sobreproteger o hiperfavorecer a la mujer», concluye.
