Rosalía Arteaga, expresidenta y exministra de Educación de Ecuador, presidenta de la Fundación para el Desarrollo de América Latina, reconocida activista por la educación y la infancia y académica de honor y miembro del Senado de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), impartió el pasado 23 de febrero en la Universidad Nacional de Australia la charla «Género y el futuro de la educación: perspectivas latinoamericanas», en la que abordó los avances educativos que, desde distintas entidades, plataformas e iniciativas, ha liderado tanto en Ecuador como en todo el continente americano.
En su discurso, la académica destacó el trabajo que se hace desde el continente para garantizar una educación de calidad como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por Naciones Unidas para fijar las pautas de un modelo de desarrollo sostenible y justo. Tras su intervención se abrió una sesión académica sobre políticas educativas en Australia y América Latina en la que participaron Bruce Chapman, fundador y director del Discovery Institute estadounidense, y Bernardo Pereira Nunes, investigador sobre el papel de las nuevas tecnologías en la educación. Este evento fue organizado la propia universidad y la Embajada de Ecuador en Canberra con el apoyo de la Fundación para el Desarrollo de América Latina.
A lo largo de más de dos décadas, Arteaga ha liderado transformaciones en el campo de la educación y la cultura en Ecuador. Además de ser ministra de Educación, se ha destacado por su liderazgo en temas educativos desde la sociedad civil, su compromiso con la democracia, la sostenibilidad ambiental y su capacidad para identificar problemas y diseñar iniciativas innovadoras, para generar un impacto social que el actual modelo de enseñanza online potenciado por la pandemia ahora favorece. La académica ha reforzado la imagen de liderazgo que ya tenía en América Latina tras su candidatura a la Secretaría General Iberoamericana, organización creada en el año 2003 que agrupa los 22 países que conforman la comunidad iberoamericana, y a la Secretaría General de la Organización de las Naciones Unidas a propuesta de la organización juvenil Forward. Una candidatura popular que la ONU no llegó a formalizar pese a que prevé este tipo de iniciativas en sus reglamentos, pero que permitió a la académica de honor reivindicar el papel de la sociedad civil y más en particular de la juventud iberoamericana.
Por su parte, la Fundación para el Desarrollo de América Latina es un organismo no gubernamental que trabaja por el desarrollo nacional e internacional en términos de cooperación. La institución quiere mejorar el sistema educativo nacional e internacional, a través del empoderamiento, capacitación y reconocimiento de maestros de todos los niveles educativos. Además, mantiene programas en temas de liderazgo, democracia y publicaciones.