Albert Estrada-Rius, académico correspondiente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), presentará el próximo 10 de octubre, a las 19 h, en la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona las obras «La falsificació de moneda a la Catalunya del segle XIX» y «Les dues cares de la moneda. Fabricació versus falsificació a Catalunya», que se centran en el período histórico que va de la reapertura de la Seca o Casa de la Moneda de Barcelona, en 1808, al escándalo de los duros sevillanos de 1908.
Ambos libros han sido coordinados por Estrada-Rius, conservador jefe del Gabinete Numismático de Cataluña, y editados en coedición por la Universidad Pompeu Fabra y el Museo Nacional de Arte de Cataluña, dentro de la colección de «Estudios de Historia del Derecho». Estas obras colectivas recogen, respectivamente, los resultados de la jornada de estudio «La falsificación de moneda en la Cataluña del siglo XIX», que se celebró en diciembre de 2012, y del coloquio internacional «Las dos caras de la moneda.
Fabricación versus falsificación en Cataluña», que tuvo lugar en diciembre de 2015 bajo el patrocinio de la Antigua Fábrica de Medallas Ausió, que ejerce un generoso mecenazgo sobre las actividades que organiza el Gabinete Numismático de Cataluña.
Estos encuentros científicas y las dos publicaciones tienen una clara continuidad temática y ponen énfasis en un tema y un periodo a los que la historiografía había prestado poca atención: la Cataluña del siglo XIX, inmersa en la Revolución Industrial y en un despertar político que también tenía implicaciones en materia monetaria, como el cierre y reapertura de su Casa de Moneda. La fabricación de moneda en la Seca, que finalmente, se cerrará en 1881, es reflejo y testimonio de estos procesos. Paralelamente, el fenómeno de la falsificación monetaria en Barcelona también es enorme y materia de novela.
Sobre estos temas se han centrado los especialistas que han trabajado aspectos tan diferentes como el papel de la legislación penal o la persecución judicial y policial de los falsificadores, las intervenciones diplomáticas de Francia para evitar la falsificación de su numerario en la ciudad o bien el tratamiento del fenómeno en la prensa escrita y en sus dibujos humorísticos, el estudio de diversos talleres falsarios localizados gracias a la arqueología o algunas de las series de moneda falsa que se conservan en el Gabinete Numismático de Cataluña.