José Ramón Calvo, académico de número y presidente del Instituo de Cooperación Internacional de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), representó a la institución en la inauguración de la exposición «Mujeres galardonadas con el Nobel de Literatura», que se celebró el pasado 13 de junio en la Unidad de Cultura Científica del Hospital 12 de Octubre de Madrid y que también sirvió de homenaje a la reconocida escritora española Concha Espina, varias veces aspirante al premio Nobel. Gracias a la intermediación del académico , la Real Academia y este centro hospitalario de referencia han acordado firmar un convenio de colaboración para temas de ciencia y cultura. El Hospital 12 de Octubre, de hecho, es el primer centro sanitario de España que creó una unidad específica para acercar la cultura a los pacientes y a los trabajadores a partir de actividades programadas a lo largo del año. La RAED se compromete a dotar de contenidos a esta unidad, cumpliendo así con su objetivo estatutario de acercar la ciencia y el conocimiento a la sociedad.
La exposición ha sido ideada y comisariada por dos colaboradoras habituales de la Real Academia, Sonia Rivas-Caballero y Belén Yuste. Su objeto es enaltecer la labor literaria de tres de las mujeres que han ganado el premio Nobel de Literatura. En concreto, a la primera escritora que lo consiguió, la sueca Selma Lagerlof (1909); la primera escritora hispanoamericana, Gabriela Mistral (1945), y la primera escritora judía alemana que consiguió escapar de los nazis y se convirtió en una de las grandes literatas del siglo XX a pesar de su dramática biografía personal, Nelly Sachs (1966).
Junto a la historia y avatares de estas tres grandes de la literatura mundial, la muestra realiza una amplia y documentada referencia a la vida y obra de Concha Espina (1869-1955), la escritora y poeta española que más cerca estuvo de recibir el reconocimiento de la Academia Sueca, ya que fue propuesta a este galardón durante más de una década, según consta en los archivos de la Fundación Nobel, a los que se puede acceder 50 años después de que se haya otorgado el galardón correspondiente. Al menos en tres ocasiones quedó en la terna final de candidatos para ser escogidos.
Esta escritora excepcional cuya obra tal vez no haya sido suficientemente divulgada en nuestro país y que fue reconocida internacionalmente como una de las grandes literatas en lengua española de los siglos XIX y XX gozó de la amistad de Santiago Ramon y Cajal y Jacinto Benavente, quienes fueron algunos de sus proponentes al Nobel, además de la propia Gabriela Mistral, Gregorio Marañón, Azorín, el conde de Romanones, Ramón Gómez de la Serna o Juan Ignacio Luca de Tena. Fue una activa columnista de los diarios «ABC» y «La Vanguardia» y hasta su muerte siguió escribiendo artículos de opinión y poesía, a pesar de que en sus últimos años de vida se vio afectada por una ceguera casi total lo que la obligaba a escribir usando falsillas.