Mireia Las Heras
Profesora de la Escuela de Negocios IESE, directora de la Conferencia Internacional Trabajo y Familia y de la Conferencia Internacional Mujer y Liderazgo de IESE y directora del Proyecto IFREI de Responsabilidad Familiar Corporativa y académica de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Entrevista publicada en el diario «El País» el 7 de noviembre de 2021
Mireia Las Heras, profesora de la Escuela de Negocios IESE y académica de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), valora el teletrabajo como elemento de plena integración de la mujer en el mercado laboral en una entrevista publicada por el diario «El País» el pasado 7 de noviembre. Para la académica, directora de la Conferencia Internacional Trabajo y Familia y de la Conferencia Internacional Mujer y Liderazgo de IESE y directora del Proyecto IFREI de Responsabilidad Familiar Corporativa, «el teletrabajo supone una gran oportunidad para contratar a más mujeres», como se destaca en el titular de la entrevista.
«Las mujeres tienen más interés por trabajar en remoto, a poder ser entre tres y cuatro días. Los hombres, en cambio, son partidarios de teletrabajar menos: uno o dos días. Puede deberse a que todavía estamos en una sociedad en la que las mujeres tienen más carga doméstica e invierten más tiempo con los hijos. También a que los hombres son más propensos a entablar amistades dentro del trabajo. En cualquier caso, el teletrabajo supone una gran oportunidad para contratar a más mujeres. Atender únicamente al rendimiento debería ser una de las consecuencias del teletrabajo. Que se evalúe a cada uno por su aportación y no por quién es o por el tiempo que trabaja. También debería aumentar la contratación de personas discapacitadas, porque dejan de ser necesarios los espacios adaptados», reflexiona Las Heras.
Para la especialista en trabajo y productividad, en España se pasan demasiadas horas en el trabajo de forma presencial y todas las encuestas y estudios internacionales de referencia sitúan al país en las últimas posiciones de rendimiento. «Yo siempre pongo el mismo ejemplo: tu ritmo no es el mismo en una carrera de 100 metros y en un maratón, ¿verdad? Pues esto es igual. Trabajando desde casa no se te miden las horas, sino lo que produces. Cuando quieres terminar antes, tu productividad aumenta», explica.
Firme defensora de un modelo laboral que combine presencialidad con trabajo a distancia, Las Heras explica que cuando el teletrabajo es parcial, de uno a tres días en remoto, el impacto sobre el estado emocional es muy positivo: menos estrés por tráfico, menos riesgos de sobrecarga cognitiva… Aunque cuando se excede ese punto y el trabajo lejos de la oficina representa más del 70% del tiempo, el trabajador o trabajadora sufre los efectos negativos: desconexión laboral, falta de sociabilidad, soledad, depresión…
Por otra parte, para la académica no se trata ya de bienestar o productividad, sino que el teletrabajo favorece también una nueva mentalidad colaborativa de trabajo que se adapta perfectamente a los esquemas mentales de las generaciones más jóvenes. «Cuando se trabaja en remoto, los roles tienen menos importancia. Es otra de las grandes ventajas. Se pasa de una jerarquía piramidal a una más horizontal, basada en el apoyo y el conocimiento; algo mucho más adaptado a la realidad actual», concluye.